“Un policía me dijo ‘tu hijo tragó agua’ y se fue”, contó el padre de Lucas Lin
Edición Impresa | 7 de Febrero de 2019 | 03:27

A las 14.30 en punto, unas 50 personas se juntaron en la cuadra de 46 entre 3 y 4, donde funciona el supermercado “Don José”, manejado por Min Lin y su padre, “José” Lin. Entre la muchedumbre que se había congregado en la calle primaba el silencio.
Un día antes, Min y su ex esposa Ying habían recibido la peor noticia de sus vidas: Lucas, su hijo menor de 5 años, se había ahogado en una pileta del predio que el Colegio Lincoln utiliza para desarrollar su colonia de verano. El motivo de esa congregación de personas con nacionalidades e historias bien distintas era exigir “justicia y respuestas” por el hecho, que dejó a una familia devastada.
Algunas horas antes, el papá de Lucas Lin intentó hablar con los medios en la puerta del comercio de fachada verde, donde colgaron carteles que anunciaban cerrado por duelo, con fotos de Lucas. Con los ojos henchidos de lágrimas y la voz quebrada, alcanzó a relatar cómo fue el momento en el que supon la noticia.
“Cuando me llamaron me dijeron ‘hola papá de Lucas, ¿puede venir al campo de deportes?’ Yo le pregunto qué pasó y me dicen ‘vení por favor, está la policía y los médicos’”, refirió entre sollozos.
Como pudo, añadió: “Yo le digo decime qué pasó con mi hijo. Ahí corté y cuando llegamos un policía me dijo ‘tu hijo tragó agua’ y se fue. Me duele, este momento me duele”. Ese dolor se vería reflejado en la movilización hacia la sede del Colegio Lincoln, en 40 entre 6 y 7, en todo su cuerpo. A las 15.10, el número de personas reunidas superaba la centena. Algunas más se fueron sumando en las nueve cuadras que la columna recorrió a pie.
Durante el trayecto sólo se escuchó el sonido de los autos que pasaban. Al comienzo, alguien intentó hacer sonar una cacerola, pero lo frenaron al instante. Con el mutismo como regla, la procesión se trasladó a su destino.
LA SOLEDAD DE UN PADRE DESHECHO
Min caminó solo. El dolor lo aisló de quienes andaban a su lado. Amigos y familiares lo abrazaron en algunos trechos, pero en sus ojos se reflejaba el vacío.
Esa soledad se observaba también en su cuerpo ya sin fuerzas, con los brazos lánguidos y el paso automático. Incluso, cuando dos disturbios alborotaron a los presentes, él fue el único que no giró la cabeza en dirección al ruido. Su vista clavada al piso era un espejo de sus pensamientos y de la foto que sostenía con delicadeza en sus manos.
Ying, algunos metros detrás de Min, iba acompañada de una familiar. La barrera del idioma le hizo más difícil comunicarse con los medios y, por ese motivo, su exposición fue menor. No así su pena. A ella se la vio aferrada a una pancarta con la foto del rostro de su hijo y la leyenda “Pedimos Justicia por Lucas Kevin Lin, que los responsables paguen”. Repetidas veces giró la hoja de papel para mirar la imagen con la cara del pequeño, como si todavía no pudiese creer que ya no podría abrazarlo más.
Finalmente, a las 15.45 la columna de gente se detuvo frente al edificio del Colegio Lincoln. Entonces sí, con diversos elementos, comenzó una suerte de “ruidazo” y el grito de “¡Justicia!”.
Un sujeto de nacionalidad china se separó de la muchedumbre y golpeó la persiana de metal que cubre el portón del establecimiento, pero fue detenido con rapidez por los presentes. Mientras tanto, se acercaron más personas, muchas de ellas madres consternadas cuyos hijos eran compañeros de Lucas. La mayoría prefirió no hablar. No obstante, todas utilizaron la misma frase para referirse al hecho: “Es una tragedia producto de la negligencia”.
“Los nenes estuvieron dos horas en la colonia después de la muerte de Lucas”
Cecilia,
Mamá de una compañera de Lucas Lin
En tanto, Cecilia eligió dar su testimonio y contó qué sucedió esa tarde: “Mi nena de 11 años estaba ese mismo día. Los nenes estuvieron dos horas en la colonia después de la muerte de Lucas. Los padres nos enteramos cuando los fuimos a buscar. Primero llegó el micro de los nenes chiquitos, juntaron a los papás y un profesor les dijo ‘ocurrió una tragedia’”, aseveró.
Y añadió: “Después me entero que hasta cantaron el feliz cumpleaños y siguieron con las actividades de forma normal. ¿Cómo pudieron hacer eso? Estamos indignados y sorprendidos por la actitud de la escuela, no han dado respuestas”.
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