De madrugada, por el Centro con la caja de una carnicería
Edición Impresa | 12 de Marzo de 2019 | 02:37

Algunos comercios del casco céntrico platense se vieron afectados por robos durante los últimos días, con incidentes que incluyeron escruches y asaltos a mano armada.
En algunos casos, los robos fueron de grandes sumas de dinero; en otros, el valor más importante debieron abonarlo los propios damnificados, para reparar los accesos violentados por los ladrones, al ingresar por la fuerza en cada negocio.
Esto último fue lo que le ocurrió a Juan Pablo (36), dueño de una carnicería y casa de comidas, situada en diagonal 80 entre 5 y 49, donde desconocidos rompieron una puerta ventana para entrar y sustraer la caja registradora.
“A mí me avisaron el domingo a las 6 de la mañana”, reveló Pedro (43), hermano del propietario del comercio “Parrilla Don Pedro”, en diálogo con EL DIA.
Al oír la campana del teléfono, “me desperté sobresaltado”, señaló Pedro. “Imaginate que recibir un llamado a esa hora siempre está relacionado con algo malo que pasó”, agregó.
La voz del otro lado era la de Juan Pablo, quien le adelantó lo que había sucedido en horas de la madrugada.
“A él lo llamó la Policía, que vio el vidrio roto, entró a verificar y como no hallaron a nadie nos avisaron”, destacó.
Por lo poco que le dijo, imaginó una escena bastante más pesimista que la que terminó encontrando una vez arribó.
En una de sus manos, Juan Pablo tenía un pedazo de metal “bastante pesado” que había sido utilizado para hacer estallar una de las hojas de la abertura principal.
Según pudieron reconstruir los damnificados, los delincuentes entraron y fueron directo hacia la caja registradora.
“Se la llevaron entera, junto con la computadora con la que hacemos las facturas”, le explicó Pedro a este medio.
Ese mismo día, pero seis meses atrás, en el comercio fueron víctimas de un robo con las mismas características. “En esa oportunidad rompieron el mismo lado de la puerta, pero no se llevaron la caja entera, la tiraron al suelo para abrirla y agarraron lo que había dentro; parece que nos tienen de punto”, detalló el hombre.
Sin dejar rastros ni ser advertidos por los transeúntes o los automovilistas que circulaban en ese momento, escaparon cargando el botín con rumbo incierto.
“Nos estamos acostumbrando”
Para los damnificados, además del “mal momento” que significa enterarse de haber sido víctimas de un atraco, lo peor de la situación radica en “reponer todo lo que rompieron” y en las “cuestiones administrativas”.
“No había mucho dinero, solamente algo de cambio que guardábamos para abrir el lunes”, arguyó Pedro al respecto.
Asimismo, remarcó que “al sistema de facturación hay que hacerlo de nuevo, los trámites y el papeleo para la caja registradora. Además, si te ponés a pensar, sale más el arreglo de la puerta que la plata que se terminaron llevando”.
Cámara
“Ahora está el domo (la cámara de seguridad municipal) acá, espero que con las imágenes puedan identificar” a los autores, manifestó.
Es que, conforme señaló Pedro, “no puede pasar desapercibido ni ser fácil salir caminando con una caja registradora de 40 por 50. Que muestren cómo hicieron para llevársela”.
Para los damnificados, se trató de “rateros” y no de ladrones “avezados”, ya que “únicamente se llevaron lo que tenían más a mano y no tocaron el resto de las cosas, como la mercadería por ejemplo”.
Por otro lado, al haber sido ya víctimas de varios robos, aseveraron que “lo estamos tomando como algo cotidiano. Es lamentable lo que te estoy diciendo, pero lo tenemos que tomar así”.
De acuerdo al testimonio de Pedro, no suele haber robos en esta zona de diagonal 80. Pero no es extraño que ellos sean los “apuntados” del sector: “Nosotros somos justo el único local que quedó con vidrio a la vista, el resto puso persianas metálicas”, calculó.
Por eso, se encuentran “pensando en poner una persiana para evitar estos episodios, si bien tenemos seguro”, agregó.
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