“Maria Callas: en sus propias palabras”; retrato íntimo de las dos caras de una diva sufrida

Un original documental que se estrena en La Plata el jueves bucea en el pasado de la fascinante cantante griega

Edición Impresa

Maria Callas renace en forma audiovisual: mañana lo hará como holograma, en “Callas in concert”, recital en el Gran Rex con orquesta en vivo y una reconstruida Callas a través de la tecnología láser, y el jueves lo hará en la pantalla grande del Cinema Paradiso, como protagonista del documental “Maria Callas: en sus propias palabras, del francés Tom Volf.

Volf dedicó cinco años a recopilar entrevistas inéditas, fotografías y películas caseras guardadas por los amigos de la diva del bel canto Maria Callas para ofrecer, por primera vez en color, una visión “original e íntima” de la fascinante cantante griega.

Contado en primera persona, la cinta comienza con la propia artista explicando que, en su interior, convivieron siempre dos personas. “Yo soy Maria, pero dentro está la Callas y debo estar a la altura de ella. Lidio con ambas como puedo”, dice. A partir de ahí, todo el documental es la convivencia, más o menos pacífica, de esas dos personalidades que hicieron de Maria Callas una leyenda.

Volf reconoce que “nunca es fácil empezar un proyecto de una persona tan famosa, aunque haga cuarenta años que ha muerto, y con todo lo que se ha dicho sobre ella”, de modo que intentó una perspectiva diferente: “Quería que ella fuera el alma, la narradora de su propia vida”.

Este artista multidisciplinar, que debuta en el cine con esta cinta, hizo primero un libro con datos y fotos de la estrella, fallecida 10 años antes de que él naciera, y rebuscó en archivos e instituciones de todo el mundo. Recuperó y leyó más de 400 cartas íntimas, inéditas. “Fue bastante increíble porque todo este tesoro lo encontré en color”.

En la cinta están Onassis, Marilyn Monroe, Alain Delon, Yves Saint-Lauren, J.F. Kennedy, Luchino Visconti, Winston Churchill, Grace Kelly, Liz Taylor y su amigo Pier Paolo Pasolini, que la reconfortó en sus últimos años, sin que lo supiera ninguno de los dos; el cineasta fue asesinado en 1975 y ella murió de un infarto en 1977.

E, intercalados, fragmentos de sus actuaciones más gloriosas. También están los tremendos abucheos del público de Roma, cuando -según sus palabras- iniciaron su linchamiento tras suspender la función antes de terminar “Tosca”, afónica y con bronquitis.

Hija de emigrantes griegos, Callas no tuvo infancia porque su madre quería que se formase como cantante; a los 13 años, ingresó en el conservatorio, pero fue una profesora particular, la española Elvira de Hidalgo, quien se dio cuenta del potencial: “Era la alumna perfecta, disciplinada, estudiosa, dócil”, relata la profesora.

Volf encargó a la actriz francesa Fanny Ardant que leyera sus cartas en primera persona. “Así conseguimos tener un sentimiento de intimidad, tenemos la impresión de que es ella quien nos cuenta lo que le pasó, su vida, personal y profesional. Creo que eso no se había hecho antes. Al final, sabemos quién es Maria y quién es la Callas”, concluye Volf, que parafrasea a Callas para explicar su misión: “Ella siempre dijo que ella era la servidora del genio de los compositores, y yo hago los mismo con ella, servirla con humildad. Empecé a escalar el Everest, me costó cinco años juntar todas las piezas, pero lo hice, porque quería dar una experiencia nueva, honesta, verdadera”.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE