Embajada: piden el fin de la impunidad

Edición Impresa

El acto de homenaje a las 29 personas que fallecieron hace 27 años en un atentado a la embajada israelí en Argentina y que se celebró ayer en Buenos Aires, sirvió para realizar un pedido “incansable” de justicia, ya que aún no se determinaron los responsables del ataque.

Entre fuertes medidas de seguridad, el ministro de Justicia, Germán Garavano; el embajador de Israel en el país, Ilan Sztulman; y el superviviente Alberto Romano, entre otros, escucharon solemnemente las sirenas de alerta a las 14:50, momento en el que se produjo el masivo crimen perpetrado el 17 de marzo de 1992, justo en el lugar en el que estaba la embajada.

Tanto este atentado, como el que se produjo dos años después en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), y que p0rovocó la muerte de 85 personas, permanecen impunes, aunque ambos se atribuyen a ex altos cargos del gobierno iraní y a la organización islámica chiíta libanesa Hezbolá.

“Esto nos lleva indefectiblemente a pensar que un país donde abunda la impunidad por la inacción de todos los poderes del Estado, es un país condenado a la mediocridad”, expresó Alberto Romano, que habló en nombre de los familiares de las víctimas y de los supervivientes.

Jorge Cohen, que también sobrevivió al atentado, compartió la crítica a la Justicia y manifestó ante la prensa que este hecho, junto con el atentado a la AMIA, “marcaron el fin del siglo XX en la Argentina”.

“Carlos Usevich, que es padre de una de las chicas que trabajaba en la embajada y murió en el atentado, decía que no quería morirse sin saber quién había matado a la hija y Carlos Usevich murió hace poco a los 94 años sin saber quién había matado a su hija”, relató Cohen visiblemente emocionado.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE