“Sabía que no iba a poder aguantar los 90 minutos, pero me sentí muy bien”

Todo el plantel de Estudiantes se volvió feliz de la vida de Parque de los Patricios, tras la victoria del primer equipo sobre Huracán. Pero de los jugadores hubo uno que tuvo un plus a la hora de festejar: Matías Pellegrini.

El juvenil nacido en Magdalena hace 19 años volvió a jugar después de un par de meses. Es más, si bien no completó los 90 minutos todavía, llegó a su segundo partido en este 2019, que no comenzó de la mejor manera. A la felicidad por su regreso le anexó otro motivo para celebrar: su gol a los 30 minutos del primer tiempo.

“Queremos sumar lo más posible en estos partidos que nos quedan y después jugar la Copa de la Superliga, que va a ser la prioridad”, arrancó su diálogo con la prensa en el primer piso del edificio del Country al ser interrogado por la prensa.

“Estamos muy contentos por la victoria. En el primer tiempo pudimos hacer lo que nos pidió Gabriel (Milito) y en el segundo apareció un poco el cansancio. Nos agrupamos bien y aguantamos el resultado. Empezó el martes y sabíamos que iba a ser difícil plasmar lo que él quería en el primer partido”, remarcó respecto a la idea pregonada por el nuevo entrenador albirrojo, que asumió hace apenas 10 días y ya pudo imprimir algo de su sello en el primer partido oficial.

A la hora de contar cómo se sintió luego de jugar tras un largo tiempo, reconoció que le costó por la inactividad, pero que eran tantas las ganas de volver que ni sintió los largos semanas afuera del equipo culpa de un desgarro que se fue haciendo cada más vez más pesado. “Me sentí bien, hacía rato que no jugaba y terminé un poco cansado, pero lo normal por la falta de partidos. Sabía que no iba a alcanzar los 90 minutos, pero por suerte pude estar y ganamos. Este tiempo me costó mucho porque veía al equipo que no le salían las cosas y tenía ansias de jugar. Lo hablaba con mi familia, con los médicos y me ayudaron mucho”, sostuvo.

“Me puso de interno y me pidió que vaya para adelante cuando agarro la pelota, que nos juntemos con Gastón (Fernández) y Enzo (Kalinski) para jugar al fútbol, que es lo que sabemos hacer”, contó respecto a la nueva posición que le dio Gabriel Milito dentro del equipo. Ya no jugará más por la banda izquierda sino que el nuevo entrenador lo imagina en la línea interna para aprovechar su desequilibrio en el mano a mano.

Con dos partidos por delante para finalizar la Superliga (ante San Martín de Tucumán y Unión), el mediocampista albirrojo dejó en claro cuáles son los objetivos para lo que resta del primer semestre del año: “Queremos sumar lo más posible en estos partidos que nos quedan. La Copa de la Superliga ocupa un lugar importante, lo mismo que la Copa Argentina, en donde queremos arrancar de la mejor manera”.