Por un piano... Paul McCartney y un arribo al país con el pie izquierdo

Por contrato pidió que el instrumento estuviera en su habitación antes de su llegada, sin embargo, su manager se percató de su ausencia y montó un verdadero escándalo. Movieron cielo y tierra hasta que consiguieron uno

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No eran demasiadas ni extravagantes las pretensiones que Paul McCartney puso para regresar al país, en el marco de su “Freshen up Tour”. Por contrato pidió que, antes de ingresar al hotel, su habitación ya tuviera un piano acústico vertical, para entretenerse durante su estadía en la Ciudad de Buenos Aires. Pero, en el país del “lo atamos con alambre”, hubo un error de interpretación y por unas horas el manager del músico puso en duda la presentación del ex Beatle. Algo que, para el respiro de los fans, se solucionó y, finalmente, tocará mañana en el Campo Argentino de Polo.

Hubo mucha tensión en el porteño recinto donde se aloja McCartney. Él arribó en la madrugada de ayer y en la suite presidencial, como pidió por contrato, estaba el bendito piano. Sin embargo, hubo que mover cielo y tierra para que eso sucediera.

Según trascendió ayer, el manager del músico, Barry Marshall, que arribó el miércoles a la noche, tras chequear la habitación se percató del pequeño gran detalle: faltaba el instrumento.

La productora argentina y el coqueto hotel de Recoleta se empezaron a tirar la pelota. Entonces, a alguien se le ocurrió la idea de subir el piano de cola de uno de los salones más exclusivos a la habitación, sin embargo, enardecido de ira, el manager empezó a gritar rechazando esa alternativa.

No es lo mismo un piano acústico vertical, como el que Paul McCartney usa en esta gira, que uno de cola: el sonido es diferente. Pero los anfitriones argentinos no lo sabían.

Corría la noche y, ante las amenazas de conseguir “ese piano o nada” del manager, a alguien se le ocurrió llamar a Alejandro Lerner para pedirle uno prestado. Halagado, el músico argentino le ofreció el que tenía pero había un detalle: era eléctrico. Marshall seguía montando en cólera. La tensión en el hotel porteño iba in crescendo mientras cada vez faltaba menos para el aterrizaje de Sir Paul.

La cuestión fue que, ya entrada la madrugada, integrantes de la productora terminaron alquilando el piano que exigía McCartney en una sala de ensayo de Palermo, y, tras algunos problemas de acarreo, finalmente pudieron instalarlo antes de que el ex Beatle llegara.

Es, para McCartney, su cuarto desembarco en el país, tras su última presentación en nuestra ciudad y por partida doble, en 2016. Su debut había sido en 1993, en River, a donde regresó en 2010. Siempre, agotado.

A lo largo de casi tres horas de show, el ex Beatle no sólo abordará los cortes de difusión de su último trabajo, “Egypt Station”, sino que además recreará grandes éxitos de su carrera solista, como “Band on the run” y “Live and let die”, y repasará los clásicos del célebre cuarteto de Liverpool.

En tal sentido, se descuenta que piezas como “Hey Jude”, “Let it be”, “Eleonor Rigby”, “Yesterday” y “Lady Madonna”, entre otros, serán parte del show; como así también habrá momentos para homenajear a sus dos ex compañeros fallecidos, John Lennon y George Harrison, con canciones como “Something”, “Being for the benefit of Mr. Kite” y “Here today”.

El debut de esta gira por Sudamérica se produjo el miércoles en Chile y, luego del show en Palermo, continuará el 26 y 27 en la ciudad brasileña de San Pablo, y cerrará el 30 en Curitiba.

 

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