Miles de personas marcharon en todo el país en contra del aborto

Miles de personas se movilizaron ayer en rechazo a la legalización del aborto en distintas marchas que se organizaron en varios puntos del país. La principal se realizó en capital federal y arrancó en Plaza Italia, frente a la sede de la Sociedad Rural, y terminó con un acto en la plaza Rubén Darío, ubicada junto a la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.

Grupos de distintas parroquias del área metropolitana de Buenos Aires avanzaban en la marcha rezando el rosario y orando por los legisladores, mientras que junto a ellos avanzaban las columnas de partidos políticos cómo Bandera Vecinal, que estuvo encabezada por Alejandro Biondini, el Partido Segunda República o el Partido Conservador Popular.

El lema de la convocatoria fue “Derogación inmediata del protocolo ILEgal” que, según Alejandro Geyer, coordinador nacional de la marcha, “es el causante de la perdida de muchas vidas como la de Esperanza, Faustina, Paz, además de sus madres como Keila Jones y otras tantas. Está probado de sobra que el protocolo es perjudicial para la mujer, además de ilegal, y no puede sostenerse ni un minuto más”.

La movilización en Buenos Aires fue la más importante de todas las que tuvieron lugar ayer en varias provincias con motivo del Día del Niño por Nacer, que se celebra mañana.

Todos los grupos que participaban de la convocatoria distribuyeron distintos volantes en los que les exigen a los diputados y senadores que voten en contra de cualquier iniciativa legislativa vinculada a la legalización del aborto.

La multitud con pañuelos, banderas, globos y cotillón celeste avanzó sobre las avenidas porteñas mientras cantaban consignas cómo “legal o ilegal el aborto mata igual” y “salvemos las dos vidas”, mientras que algunas de las banderas más grandes llevaban mensajes como “a restaurar la cristiandad” y “juicio y castigo a los aborteros”.

La movilización fue encabezada por un camión desde el que, además de animar a los manifestantes, un grupo de adolescentes se ocupaba de traducir a lenguaje de señas las letras de las canciones en contra del aborto que sonaban por los parlantes. Detrás de ese camión aparecía sobre un trailer el muñeco gigante que representaba a un feto en gestación que fue bautizado como “Alma” y al que los manifestantes saludaban con aplausos y con el que hasta se sacaban selfies.