Acosó, regresó y lo pescaron; violó perimetral y volvió a lo de Taylor Swift: otra vez preso

Increíble pero real: un hombre de 22 años tiene tal obsesión con Taylor Swift que, tras ir preso seis meses por intentar entrar en el departamento de la cantante, fue detenido ayer en Nueva York... otra vez tras ingresar por la fuerza en el departamento de la blonda.

Así relató el diario local New York Post, que contó que Roger Alvarado fue arrestado de madrugada tras haber penetrado en la vivienda de Swift, utilizando una escalera para trepar por la parte trasera del edificio y rompiendo una puerta de cristal.

El Post, que cita a fuentes anónimas, explica que la artista no se encontraba en su casa y señala que, para cuando los agentes de Policía llegaron, el joven había revuelto todo el apartamento.

Según el periódico, Alvarado ha sido acusado ahora de acoso, robo y por violar una orden de alejamiento que tenía impuesta, entre otros cargos, y seguramente volverá a ver el interior de una celda: el hombre había sido condenado el mes pasado a seis meses de cárcel, una pena que en su mayoría ya había cumplido, por haber entrado en la vivienda de Swift en abril de 2018.

En aquella ocasión, la Policía encontró a Alvarado durmiendo en la cama de la cantante, que aún no se había trasladado a su entonces nueva vivienda.

El individuo, que según los agentes había además utilizado la ducha del apartamento, llegó a un acuerdo con la Fiscalía, que además de los seis meses de prisión le imponía cinco años de libertad vigilada en Florida, estado en el que reside. Y que, claramente, violó con su nueva incursión en el departamento de Taylor. Además, Alvarado había recibido una instrucción obligatoria de tratamiento psiquiátrico.

Pero no se trata de la primera reincidencia de Alvarado: ya en febrero de 2018, antes de ser detenido en abril, había sido arrestado por intentar romper la puerta de la casa de Swift con una pala.

Swift, una de las grandes estrellas del pop estadounidense, ha sufrido en los últimos años varios episodios con acosadores y, en una entrevista reciente, aseguró que su mayor miedo es sufrir un ataque durante uno de sus conciertos.

“Los sitios web y los periódicos se han encargado de publicar cada dirección de domicilio que he tenido”, dijo. “El resultado es que muchos acosadores intentan entrar en tu casa y te preparas mentalmente para cosas malas”, agregó, pese a lo cual, subrayó, trata de “mantener la confianza en la humanidad”. Aunque, claro, ser precavida nunca está de más: el pasado año, trascendió que la artista utilizó un software de reconocimiento facial durante uno de sus conciertos en Los Ángeles para detectar a acosadores entre el público.

Es que los casos de acoso a Swift se apilan. En 2016, otro hombre fue detenido en Texas por violar una orden de alejamiento y por presuntamente haber amenazado de muerte a la cantante y su familia en correos electrónicos.

Además, el año pasado protagonizó una batalla legal con el DJ radial David Mueller: ella lo acusó en los medios de haberle tocado la cola en un concierto, el la denunció en la Justicia por 3 millones de dólares por calumnias, y ella presentó entonces una contrademanda: la Corte se puso del lado de Swift y Mueller fue hallado culpable de acoso.