“La Provincia es el distrito más difícil”, admitió Vidal
Edición Impresa | 13 de Abril de 2019 | 03:48

Mariano Spezzapria
@mnspezzapria
No lo admitirán en público, pero los dirigentes bonaerenses de Cambiemos que ayer concurrieron a la quinta de Olivos fueron a buscar dos definiciones: conocer de primera mano si el presidente Mauricio Macri está realmente convencido de pelear por la reelección; y semblantear “in situ” la solidez de la relación política y personal entre el mandatario y la gobernadora María Eugenia Vidal.
“Necesitábamos saber que el Presidente está convencido”, reconoció a EL DIA uno de los llamados “sin tierra”, como se conoce a los referentes de Cambiemos en los distritos que gobierna la oposición, tanto en el Conurbano como en el interior provincial. La delicada situación económica sembró dudas en la alianza gubernamental, pero Macri y Vidal se esforzaron por disiparlas.
De hecho, la Gobernadora ratificó que será candidata a la reelección en la Provincia y descartó –sin mencionarlo- el comentado “Plan V” que tanto fastidio provoca en la Casa Rosada. “Hoy estamos acá representando a la provincia de Buenos Aires, que tiene candidato a presidente, candidata a gobernadora y candidatos a intendentes en los 135 municipios”, afirmó Vidal.
Sentada al lado de Macri, la mandataria bonaerense marcó igualmente alguna diferencia respecto del discurso optimista del Gobierno nacional, al advertir que “la Provincia es el distrito más difícil del país”, por sus propias condiciones económicas y sociales, pero también por el histórico poderío electoral del peronismo. “No nos achicamos. El punto de partida es mejor que el del 2015”, dijo.
De todos modos, admitió que tiene “claro que no es lo mismo pelear en la provincia de Buenos Aires que en otro lado”. Vidal se dirigió a los dirigentes de Cambiemos que están en condiciones de adversidad en distritos gobernados por el PJ y que saben que tienen pocas chances de ganar las elecciones. El propio Macri había planteado antes que la derrota también es parte de la política.
“Todavía me acuerdo cuando perdimos las elecciones en 2003 (entonces fue candidato a alcalde porteño). Volví a casa y le comenté a mi mujer que lo que más me había dolido es ver cómo lloraba esta chica Vidal. Y en ese momento casi ni la conocía”, confesó Macri en el quincho de Olivos, señalando a la Gobernadora, que en aquel momento era una militante desconocida.
El clima de distensión fue cortado por una concejal del Partido de la Costa que le marcó al Presidente que cuando salen a hacer timbreos, le tienen que decir a los vecinos que van de parte del “equipo de la Gobernadora”, como una manera de que les abran la puerta para conversar. La edil sugirió así que si invocaran a Macri el contacto sería áspero, dada la situación económica.
“Así me gusta, que hablemos sin pelos en la lengua”, le respondió Macri, según relataron fuentes consultadas por este diario.
Entre los asistentes a Olivos estuvieron el ministro bonaerense Santiago López Medrano, quien confirmó su candidatura para la intendencia de San Martín; la senadora nacional Gladys González, que tiene la misma aspiración en Avellaneda; el funcionario nacional Lucas Delfino (Hurlingham) y el ministro de Educación Alejandro Finocchiaro, quien se postulará a jefe comunal de La Matanza. En Olivos hablaron también los jefes de campaña de Cambiemos, Marcos Peña (nacional) y Federico Salvai (bonaerense). Del encuentro, denominado Foro para el Cambio, también participaron los socios del PRO en la alianza oficial. Por la UCR estuvo el vicegobernador Daniel Salvador. También tuvo protagonismo el periodista Luis Otero.
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