Apunta la investigación a un hecho accidental

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PARÍS

Hay una cosa clara sobre el incendio de Notre Dame: la Catedral quedó maltrecha pero sobrevivirá. Hubo minutos eternos en los que ni siquiera eso era seguro. El resto aún son interrogantes: cómo empezó el fuego, el balance exacto de las pérdidas, y cuánto llevará la reconstrucción. Se sabe muy poco sobre el lugar de inicio del fuego o sus causas, pero el Gobierno y la Fiscalía quisieron ser tajantes desde el inicio al afirmar que todo apunta a un origen accidental en la zona de restauración del techo y aguja.

En tiempos de ruido y confusión, con los teóricos de la conspiración afilando armas en las redes sociales, el fiscal de París, Rémi Heitz, que dirige la investigación, subrayó que “nada por ahora apunta a un acto voluntario”. La investigación debe determinar, por ejemplo, por qué si la alarma de incendios saltó a las 18.20 (hora de Francia) no se descubrió su origen hasta que volvió a sonar, 23 minutos después. Para entonces, las llamas ya habían tomado el complejo de vigas de madera del techo. (EFE)

 

 

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