Recta final en el juicio por el asesinato de un Togolés
Edición Impresa | 27 de Abril de 2019 | 03:26

La justicia penal platense escuchará el próximo lunes los alegatos de la fiscalía y la defensa, en el juicio oral y público que ventila el homicidio de Dodji Adote Logossou (36), un ciudadano nacido en Togo (África) que vivía en nuestra ciudad y fue baleado en 2013 en el barrio Hipódromo.
Ayer estaba previsto un careo entre dos testigos, uno de identidad reservada y un conocido de la víctima, pero se desistió de llevarlo adelante porque no pudieron ser ubicados.
Por ello el Tribunal Oral en lo Criminal V de La Plata -integrado pro los jueces Ezquiel Medrano , María Isabel Martiarena y Carmen Palacios Arias- dispuso que el juicio se reanude el lunes, a las 9, con la declaración de un testigo que en la instrucción habría aportado el nombre de otra persona como autora del crimen, y luego los alegatos del fiscal de Juicio Martín Chiorazzi y la defensora oficial María Vigorelli.
Por este caso llegó procesado a juicio oral un ex líder y cantante de un grupo bailantero de Berisso, Lucas “El Monito” Mansilla.
El imputado, que cantaba en el grupo “La Camada”, fue implicado en el crimen por una amenaza que sufrió Logossou días antes de su muerte: “Escondé la droga porque te doy un tiro en la panza, somos mafia, queremos comprar droga y te re vas a arruinar por ser de otro lado y vender droga acá”, decía el mensaje.
Justamente, según afirmaron los investigadores del caso, la víctima fue baleada en el abdomen, y la línea telefónica usada para la amenaza era la que usaba Mansilla.
Luego una vecina declaró que la noche del crimen, el 28 de abril de 2013, escuchó los disparos y luego vio salir a toda velocidad un auto “chico y blanco”, dato que coincide con el vehículo que usaba por entonces Mansilla: un 147 de ese color.
Los instructores judiciales que elevaron el caso a juicio estimaron que el móvil del crimen no fue el robo porque en la escena del crimen se hallaron dos LCD, tres celulares, unos 10.000 pesos y envoltorios de cocaína.
Este dato, sumado al mensaje amenazante, revelaría que el asesinato habría sido una venganza.
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