¿Es posible estar enamorado de dos personas a la vez?

¿Todas las relaciones poliamorosas son iguales? ¿Todo el mundo puede tenerlas? ¿Son sinónimo de Sodoma y Gomorra?

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Por qué nos enamoramos de alguien es algo que no tiene una única respuesta, tiene tantas como personas.

Nos enamoramos de alguien porque nos gusta cómo es, cómo actúa o cómo piensa. Porque nos hace sentir diferentes o nos remueve emociones. Porque saca lo mejor de nosotros. Porque nos da paz, tranquilidad o equilibrio. Porque necesitamos estar enamorados.

Pero, ¿quién dice que varias personas no pueden aportarte diferentes aspectos emocionales dentro de una relación?

A lo largo de la historia, las relaciones amorosas han sufrido muchas variaciones, la moral, la religión o la cultura han marcado lo que estaba bien y mal, lo aceptable y lo inaceptable, pero, por suerte, las personas cada vez somos más libres de elegir, elegir a quien amar y elegir a cuantos amar. Y, es por eso que cada vez son más, sobre todo jóvenes, que se suman a las relaciones poliamorosas.

¿Es bueno o malo, es antinatural, es amoral? Bueno, es humano no conformarse con lo que nos dicen que es lo normal. Podés estar de acuerdo o no, pero la realidad es que la libertad encuentra nuevas formas de expresarse y el poliamor es una de ellas.

Es curioso que, en pleno siglo XXI, en un lugar como España, se permita que niños y niñas de 16 años se casen, que incluso puedan tener hijos, pero no se permita a varias personas adultas casarse libremente entre ellas, según plantean en sitios especializados.

Pero, primero una aclaración, no podemos confundir poligamia con poliamor. La poligamia establece una jerarquía de poder entre sus miembros (uno manda por encima del resto), en cambio el poliamor se caracteriza porque todos los integrantes tienen el mismo valor y la misma posición dentro de la relación.

Si dejamos de lado los convencionalismos, la verdad es que es una forma bastante práctica de llevar las relaciones, varias personas, responsabilidades compartidas, diferentes necesidades cubiertas, pero no podemos ser ingenuos, tal vez se multipliquen las alegrías, pero sin duda también se pueden multiplicar los problemas.

¿Todas las relaciones poliamorosas son iguales?: por supuesto que no, al igual que pasa con las monógamas, cada relación es diferente y son sus miembros quienes establecen las normas o límites.

¿Todo el mundo puede tener una relación poliamorosa?: en principio sí, pero para ser capaz de llevar este tipo de relaciones hay que tener unos conceptos del amor bastante más abiertos de lo que estamos acostumbrados.

Ser capaz de separar el sexo del amor y no entender el amor como una posesión son dos conceptos básicos para poder sumarse a esta corriente.

¿Las relaciones poliamorosas son sinónimo de Sodoma y Gomorra?:  si entendemos Sodoma y Gomorra como un lugar violento y sin rumbo, el mundo ya lo es, así que la forma en la que personas eligen libremente amarse nada tiene que ver con el fin del mundo, ni con el fin de la especie.

La verdad es que amar a dos personas es una de las peores situaciones sentimentales en la que nos podemos encontrar porque significa elegir y elegir es siempre una decisión muy complicada. Los poliamorosos no tienen que elegir, o sí, pero eligen no cerrarse puertas y averiguar distintas y nuevas formas de relacionarse.

Desde luego, hay que estar preparado psicológicamente para compartir la vida con varias personas a la vez, supone un reto para quienes como yo no conciben imaginarse a su pareja con otra persona, pero no dejo de preguntarme si en verdad el poliamor no será una forma evolucionada de relacionarse o, al menos, una opción positiva a tener en cuenta para el futuro.

Si nos fijamos en la naturaleza, sabia de por sí, los animales se relacionan entre ellos de modos muy diversos, los hay que se juntan de por vida, los hay sin pareja estable y los hay que conviven con diferentes parejas sexuales y, en cambio, sobreviven y conviven de una forma más equilibrada que nosotros.

Dicen que somos seres superiores, seres inteligentes que se sitúan por encima en la cadena, sin embargo, los animales no cometen los actos atroces que nosotros sí cometemos, ni se obligan unos a otros a seguir los dictados de unos pocos.

Asi que, si hay que juzgar a unas personas por a cuantos eligen amar a la vez, podemos decir que el amor es respeto, el amor es confianza, el amor es lealtad y eso no depende de un tipo específico de relación. Si los poliamorosos consiguen ser felices de ese modo, y lo eligen libremente, mejor para ellos.

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