Blanco y Negro

En el juego de las diferencias, el voluntarioso y el distinto aunaron voluntades para la última victoria del Lobo en la Superliga. Desde el esfuerzo, Tijanovich demostró que merece un lugar entre los 11. El talento de Jan Hurtado se impone y con él en el equipo, las cosas son más fáciles (Si hay algo fácil en la temporada que se avecina).

El Indio Ortíz lo logró. Once de dieciocho, paz en el tramo final de la Superliga. ¿Hay equipo? No aún. Gimnasia tiene lagunas, faltan elementos en el plantel, características y jerarquía. Ante Colón, el Lobo perdió su habitual solidez defensiva, pero facturó por triplicado. La manta corta en su máxima expresión.

Sin ser una gran actuación del conjunto, en la primera mitad Lorenzo Faravelli y Brian Mansilla le dieron juego al equipo. Pero, uno por talento y otro por prepotencia de trabajo y esfuerzo, Jan Carlos Hurtado y Horacio Tijanovich construyeron esta victoria. 

El venezolano abrió el camino en el Bosque. Primero con un centro que Zuqui mandó adentro y después con un cabezazo tras un buen centro de Mansilla. "Gracias a Dios se me dio el gol en el Bosque, que lo venía buscando hace rato", dijo Hurtado, obesionado con el gol. "Vine a marcar goles. Si un delantero no hace goles, no sirve", dijo el Negro. Después, picardía y potrero de Horacio Tijanovich para el tercer gol, el de la tranquilidad de un Lobo intranquilo. "Trato de ir a buscar todas. Hoy leí al lateral, que ya había tirado tres pelotas hacia atrás. Pensé que el arquero se iba a plantar pero me salió y lo pude gambetear. Si el central no se tira y me espera, me matan todos...", contó entre risas Tija, autor de un golazo que nació de la fe y se construyó desde la habilidad, una definición de las que se ven pocas desparramando al arquero y a un defensor.

A ambos les costó. Hurtado debió pelear a la sombra de Santiago Silva y Mauro Guevgeozián. Para Tijanovich, entrar y salir fue una constante desde aquel regreso desde el exilio cuando jugó con san martín en Tucumán. "En los primeros partidos le agradecí a Pedro porque me puso, pero yo sabía que me iba a costar porque venía de la lesión. Siempre trabajé para darle lo mejor al equipo. Ahora se abrió el arco y quiero seguir convirtiendo". Tija tiene su caracter y lo expresa, aunque sus enojos sueken ser internos.  "Estaba enojado conmigo porque no me salían las cosas. Me exijo siempre al máximo y creo que puedo dar más".

¿Y Hurtado? "Negro, Negro", gritaron los hinchas. y lo vivió con "una alegría inmensa por el reconocimiento del público. Me llena de orgullo. Estoy muy feliz, la ovación de la gente fue muy emotiva". Parece ser la joya a vender, por eso estos primeros goles en la Superliga...podrían ser los últimos. "No tengo nada concreto, Ojalá sean más goles, veremos que pasa", dijo Jan, que no prefiere liga en su futuro europeo: "Cualquier Liga que me potencie, La italiana, la española, la inglesa, la que me potencie como jugador". Queda claro que retenerlo parece una utopía; queda más que claro que su continuidad sería un paso vital para la continuidad de Gimnasia en Primera División.

A propósito del futuro, debe quedar claro que a Gimnasia esto no le va a alcanzar para sostenerse en primera. Necesita una columna vertebral nueva para el equipo. Ortíz lo sabe. Central, volante de marca, generador de juego, goleador, las prioridades. Y evaluar continuidades sin dejarse llevar por veranitos ni por recesos en los cuales como no se pierden partidos parece estar todo bien. Hurtado y Tijanovich marcaron un camino, pero necesitan una estructura que los contenga. Y eso, depende de un buen mercado de pases.

 

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