Expectativa vs. realidad: imitadores de la B: las copias de la farándula

En el mundo del copy and paste, tomar ideas prestadas, reinterpretándolas con tintes criollos, a modo de “homenaje”, claro, es algo que parece estar de moda. En videoclips, vestimentas y hasta diseños las estrellas de las farándula local echan mano a recursos ya vistos en Hollywood y adyacencias y no se ponen coloradas cuando alguien se percata de que eso... ya lo hicieron.

El lunes, en Mendoza, donde se entregaron los premios Gardel, la alfombra roja fue testigo de algunas elecciones que, buscando la originalidad, se quedaron en copias baratas de otras ya vistas.

Lali Espósito, por ejemplo, que subió al escenario a recoger dos premios Gardel (al mejor álbum pop y a la mejor canción, ambos por su últimos disco “Brava) fue la más estrafalaria de la noche. Durante una charla con la movilera oficial de TNT, explicó que la elección de su look se debía a que, debido a que se mueve dentro del género del pop, está habilitada para usar cualquier cosa... Y dijo que le gustó este look en particular porque siempre buscaba la originalidad.

La ídola pop lució un sexy vestido corto negro y, para complementar su estilismo, decidió utilizar una peluca de cadenas doradas, esa que ya hemos visto hasta el cansancio en las grandes ligas: desde Whitney Houston en “El Guardaespaldas”, pasando por Katy Perry y, la más reciente, J-Lo que la usó en la gala MET. Y aunque allá también son un poquito “chorizos”, tienen ese no sé qué (glamour del posta, quizás) que, por más que se vistan de mona, quedan bien. No fue el caso de Lali.

Esta semana también las redes se hicieron un festín con Jimena Barón, a quien acusaron de haberse robado escenas de videoclips de Shakira y J-Lo, además de la estética de la película “Pulp Fiction” para los créditos de su más reciente video de su tema “La Cobra”. Ella se defendió: “Siempre viene la parte en donde todos dicen cosas, pero a mí no me interesa nada. Y un poco por mi manera de ser, no me importa lo que diga el resto, así que no pienso engancharme con nada”.

Cande Tinelli, días atrás, lanzó el videoclip de su tema “Hater Queen”, en el que se la puede ver sonarse los mocos con un billete de cien dólares... algo que ya hizo antes Miley Cyrus. Y el año pasado, cuando lanzó el video de “Yo”, muchos le cuestionaron el extraño parecido estético con el que la cantante estadounidense Christina Perri hizo con “Human”.

El mes pasado, cuando la producción de Marce convocó a los participantes de “Bailando” para sacarse la foto oficial, hubo un look que llamó particularmente la atención. Gabo Usandivaras asistió al Tattersall de Palermo intentando emular al diseño que Billy Porter llevó a la entrega de los Oscar, y que fue elogiado a pesar de su excentricismo. Lo que hizo el bailarín de Tinelli fue una copia burda del que mucho se burlaron en las redes sociales.

En 2017, Mica Tinelli también fue blanco de críticas de plagio cuando, con su firma, fueron elegidas para vestir a la primera dama Juliana Awada para su visita oficial a la Casa Blanca. Tras deslumbrar al principio, el diseño de la mujer de Macri rápido escaló posiciones en los portales porque hubo quien descubrió notables similitudes con un vestido realizado por la venezolana Carolina Herrera, que ya había usado la Reina Letizia de España.

Una especie del viral meme de expectativa y realidad, para demostrar lo que se pretendió y lo que se logró, es lo que consiguen muchos famosos vernáculos.