Ante la sucesión de robos, en un súper le pusieron un chip de rastreo al gato

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En el almacén emplazado a la vera de ruta 2, en Abasto, enrejaron todas las aberturas para evitar ser víctimas constantes de los asaltos que, aseguran, tienen en jaque a la localidad.

Eugenia, empleada del local situado a la altura del kilómetro 53, explicó que “ya vinieron a robar en distintas ocasiones a mi madre. La última vez pidieron dinero, pero se terminaron llevando bastante mercadería”.

Además, señaló que los ladrones “actuaron delante de una nena de 8 años” que en ese momento estaba en el comercio.

En ese sentido, la joven refirió que “para prevenir los robos ya pusimos cámaras de seguridad, monitoreo de cámaras desde el teléfono celular, vigilancia privada y ahora colocamos rejas en el mostrador”.

Nada parece limitar la acción de los delincuentes. La desesperación es tal, según contó, que “le hicimos instalar un chip antirrobo a nuestro gato, porque sabemos que los delincuentes que se manejan por esta zona también roban animales para luego venderlos”, aseveró.

Asimismo, mencionó que “estos ladrones se suelen movilizar en autos robados y en grupo”.

“TENEMOS QUE SEGUIR”

Eugenia lamentó que “después de cada robo hemos realizado la denuncia, pero hasta el momento no pasó nada con la investigación de cada uno de estos episodios, pese a que como ahora quedaron filmados por nuestras cámaras de seguridad”.

En el último hecho que mencionó, actuaron tres sujetos que usaron como rehenes a los dueños y a un cliente. Luego de reducirlos, se llevaron 15 mil pesos en cigarrillos, la recaudación de la caja, comida y productos de limpieza.

“De un año y medio para acá le han golpeado gente y le han dispardo. Te roban el auto y después vienen y te roban otra vez con tu propio auto”, se quejó.

Con todo, Eugenia reflexionó que “no tenemos más alternativa que seguir”.

 

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