La mejora económica de Brasil es un tema clave para la recuperación de la Argentina

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Por EDUARDO L. FRACCHIA

Es oportuno después de la crisis de la actividad e institucional de los últimos años ver cuáles son las expectativas macroeconómicas de Brasil.

Se trata del principal socio comercial de la Argentina con el que tenemos un desequilibrio comercial considerable desde hace años.

Para la Argentina el crecimiento de Brasil es un punto de enorme relevancia para consolidar el proceso de expansión.

Por otra parte, dicho crecimiento al que se suma un tipo de cambio bilateral relativamente estabilizado puede fortalecer además el proceso de integración del Mercosur aumentando el flujo de comercio entre los dos principales países del bloque.

La economía de Brasil, después de varios años de bajo desempeño está tomando un ritmo modesto de expansión con disminución de la desocupación.

El contexto mundial es favorable para Brasil ya que la tasa de interés de la Reserva Federal (el Banco Central de Estados Unidos) es baja y los precios de los commodities son razonables.

¿Todo está dado para reeditar otro milagro económico como entre los 50 y los 70?

Es mucho decir. En buena medida depende de la continuidad de las políticas del nuevo gobierno que pretende impulsar ideas liberales en el plano de la economía.

“Para la Argentina el crecimiento de Brasil es un punto de enorme relevancia para consolidar el proceso de expansión”

 

LA INFLACIÓN

Los temores de un aumento del nivel de precios están contenidos por niveles razonables en la tasa de interés de referencia (Selic), que sigue en valores nominales relativamente bajos para la historia de Brasil.

La combinación de políticas monetarias y fiscal contractivas, por la exigencia de números fiscales mejores es necesaria.

Supone un esfuerzo sustancial y prolongado, aunque aparentemente compatible con la promesa de esta gestión de un mayor crecimiento económico. La mejor distribución del ingreso y la mayor ocupación estuvieron presentes en la campaña electoral de Bolsonaro.

El importante esfuerzo fiscal sumado al control de otras variables clave influye en que el riesgo país brasileño esté bajo control.

La amenaza estructural de una deuda pública indexada ha disminuido. Mejoró claramente la estructura de la deuda alargando plazos y reduciendo tasas (los servicios de la deuda sobre el PBI se redujeron), el nivel de endeudamiento se contrajo.

Está ganando gradualmente el test de confianza en los mercados. Está de moda apostar, aunque sean algunas pocas fichas, por Brasil.

ASIGNATURA PENDIENTE

El crecimiento es la gran asignatura pendiente del Brasil. Su tasa de expansión ha sido un tercio de la chilena en los últimos 25 años.

Hay mucho potencial de recursos naturales y de capital humano para que una de las cinco “economías BRICS” (las mayores del mundo en desarrolote) pueda sostener niveles de expansión del PBI que permitan cumplir con las metas fiscales.

Se cree que para el período completo del nuevo gobierno, Brasil va a alcanzar una tasa de crecimiento de 3% promedio.

También se espera que la tasa de interés Selic siga en este nivel de 6.5% dada la nueva visión del actual Ministro de Economía, Guedes, de orientación más productivista y liberal.

En definitiva perspectivas promisorias para el líder de la Región pero todavía con la preocupación de como sortear una crisis institucional tan marcada por hechos de corrupción.

El desafío es reinventar un modelo de crecimiento que recupere un nivel de actividad que viene muy golpeado.

 

(*) IAE de la Universidad Austral

 

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