De qué hablamos cuando hablamos de amor

Autoreferencial pero sin perder la ob jetividad, la narradora argentina hace foco en los nuevos paradigmas afectivos

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Con recursos de la autobiografía y la crónica, la escritora Tamara Tenenbaum analiza los nuevos paradigmas afectivos en su libro “El fin del amor. Querer y coger”, donde cruza argumentos ligados a la sociología o el feminismo con el relato del viraje que la llevó de una educación en una familia judía ortodoxa del barrio de Once a la experiencia del poliamor y los nuevos formatos de vinculación que proponen aplicaciones como Tinder o Happn.

A esta licenciada en Filosofía y autora de obras como “Reconocimiento de terreno” y “Pánico el pánico” le llevó casi una década -de los 12 a los 22 años- resquebrajar el paradigma de mujer replegada a lo doméstico y a la maternidad que parecía inapelable para todas las chicas que, como ella, habían sido criadas en la ortodoxia judía, un destino para el que encontró alternativa cuando se plantó ante su madre y exigió estudiar en un colegio secundario laico.

El cambio de aire acercó un repertorio de amistades y lecturas que le permitió a Tenenbaum sopesar otros paradigmas afectivos, más permisivos pero con trampas y fisuras que las nuevas generaciones parecen dispuestas a revertir: persiste la monogamia como contrato social mayoritario pero cada vez ganan más terreno la pareja abierta o el poliamor como opciones para eludir la asfixia que genera la exclusividad conyugal, según explora en su flamante libro.

“No creo que una relación que sea menos egoísta que otra -dice-. Todas las relaciones requieren un trabajo, una construcción. Quizá en el caso de las parejas poliamorosas o abiertas hay otro trabajo que tiene que ver con desaprender lo que nos enseñaron, pero en realidad este proceso alcanza a todos los vínculos. En todas las parejas hay que hacer un trabajo subjetivo y pensar cuánto de lo que estoy haciendo lo hago porque me gusta o porque me lo enseñaron, cuanto de este vínculo es heredado y cuánto es deseado. El despojamiento del egoísmo no es inmediato: es un trabajo de toda la vida. Es cierto que para una parte de la sociedad sigue siendo un poco tabú plantear la legitimidad o pertinencia del modelo monogámico. A mucha gente todavía le cuesta la idea de que su pareja pueda estar con otras personas. Tal vez porque mucha gente todavía piensa que una relación abierta es una forma devaluada de amor”.

La escritora analiza en su texto el advenimiento de una nueva monogamia que, a diferencia de la anterior, instala la búsqueda de placer como una demanda común a hombres y mujeres, describe los nuevos modos de interacción facilitados por aplicaciones de citas como Tinder o Happn, pregona el fin del amor romántico y cuestiona el paradigma de la maternidad abnegada.

Moldeada por la cultura judeo-cristiana, la autora cree venir de ese lugar tan ortodoxo “permite entender ciertas ventajas que quizá muchos no ven. Creo que tengo una perspectiva distinta sobre los privilegios de esta sociedad que es mucho más liberal en el sentido sexual y social de aquella en la que me eduqué. Yo no siempre supe que iba a poder tener una profesión y una vida sexual libre. La educación tan cerrada que tuve me dio una apreciación clara de las conquistas alcanzadas en sociedades como la nuestra y de la importancia de no retroceder”.

 

El Fin del Amor
TAMARA TENENBAUM
Editorial: Ariel
Páginas: 200
Precio: $ 669

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