Lido Iacopetti: sorpresas de la vida a los 83 años
Edición Impresa | 30 de Mayo de 2019 | 03:07

Por primera vez en sus 83 años, Lido Iacopetti tendrá una exhibición retrospectiva de su obra en la Ciudad de Buenos Aires, un hecho trascendental de este artista plástico que siempre le ha escapado a los cánones comerciales del arte.
Lido, que comenzó exponiendo en la Galería Lirolay en 1964 y 1965 -aunque su primera exposición fue en el Círculo de Periodista de La Plata en 1963- fue pionero en llevar el arte a la calle, a lugares no convencionales.
“Desde l969 en adelante, ofrendé mis obras a instituciones públicas, escuelas, bibliotecas, museos... y subasté gran parte de mis pinturas con fines benéficos, siempre buscando ampliar el horizonte, sin recortar ni tapar a nadie ni a nada”, repasa el artista nacido en San Nicolás de los Arroyos los principales lineamientos de su vida y obra.
Pero este año se le presentó una oportunidad impensada y Lido, consciente de que quizás se generarían “distintas interpretaciones”, en principio dudó. Aunque rápido recordó las palabras de Alexander y actuó en consecuencia: “‘Cuando un hombre tiene que cumplir una importante misión de belleza, la cumple sin importarle cómo vive, y como ha de morir...Todo se subordina a la obra’. Así viví y así creo he de morir”, remarca.
Consciente de que su misión en esta vida es tratar, desde su obra, de hacer del mundo un lugar un poquito más bello, aceptó ser parte del mayor evento del rubro en el país, ArteBa, en donde encantó con sus colores y trazados en la sección principal, bajo la tutela de la porteña Galería Aldo De Sousa.
IMPORTANTES EVENTOS
Y será en esa misma galería -ubicada en Arroyo 858, Retiro- donde hoy a las 19 dejará inaugurado el primer episodio de “Lido Iacopetti Imaginante popular”, una propuesta a dos salas co-producida con la Galería Barro -Caboto 531, La Boca- a partir de un proyecto de Martín Legón, con curaduría de Ángeles Ascúa y Jimena Ferreiro, en donde el sábado se inaugurará el segundo episodio.
El raid porteño de Iacopetti incluirá además el sábado 8 de junio la inauguración del primer mural que realizó junto a Fábrica de Estampas en la fachada de la Galería De Sousa, en el marco de un programa de acciones múltiples a desarrollar en varios lugares de la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires.
“Lido es uno de los artistas más maravillosos que me tocó conocer”, esgrime Pablo De Sousa, parte del staff de la galería que dirige su padre Aldo y coordinador del proyecto de murales junto a los artistas.
Para el joven galerista, “desde su obra, Lido logra transformar las conductas de las personas” y no duda en asegurar que sus cuadros “agregan bienestar, amor, paz, todas cosas que él considera necesarias, y que realmente lo son”.
No duda De Sousa en considerar que este querido profesor de Historia del Arte jubilado tiene “una fórmula increíble” con la que “logra llegar al público de una manera distinta a cualquier otro autor” y eso, destaca, “lo vuelve innovador, de vanguardia, muy adelantado de su época; de hecho, todas sus acciones públicas han tenido que ver con esa búsqueda de mejorar la vida del espectador”.
SIN CAMBIOS
En relación a estas sorpresas que la vida le está dando, entre ArteBa, las muestras en Buenos Aires y los murales, Lido remarca que estos aconteceres “no alteran mi ritmo ni mi visión del arte”.
Es para él “una alegría poder llevar mi obra a más seres porque creo que el mensaje subliminal que contiene puede ser percibido más plenamente contribuyendo a ese mundo soñado de amor, de paz, de dignidad, de entrega, de alegría de vivir en una sociedad más justa y más plena. Esa es una elección, existen mil y una, cada uno elige”.
Su paso por el mundo del arte, dice Lido, ha sido “teórica y prácticamente, con amor, pasión y entrega”, y agradece por eso a quienes estuvieron siempre al pie del cañón. “Ello no fue gratuito, me llevó la vida, por eso, como dice el poeta, gracias a la vida que le debo tanto”.
“No traiciono mis ideales, ni cambio el rumbo, siempre fui y seré un pintor popular, más allá de lo que pueda llegar o no a cotizarse mi obra, no por ello voy a recortar mi espacio”, cierra Iacopetti, emocionado por estas nuevas olas que le tocan surcar a esta altura de su vida, y las que puede atravesar, dice, gracias al eterno apoyo de su familia y de sus amigos.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE