Compartían celda, torturaban a otro detenido y extorsionaban a su hijo

Primero fueron torturas, psicológicas y físicas, luego una extorsión fallida, y el corolario un hombre de 43 años aprehendido por la Policía en la vía pública.

Se trata de una historia que tuvo como epicentro la Comisaría Cuarta de Berisso, emplazada en calle 6 entre 124 y 125. Con más precisión, una celda de esa dependencia.

La conclusión, como se dijo, fue una detención que se realizó ayer tras un procedimiento, pero el origen se remonta a días atrás. Fuentes judiciales y policiales informaron a este diario que todo comenzó en el calabozo que comparten cuatro presos.

Uno de ellos se encuentra en ese lugar debido a una causa por violencia de género. Según refirieron los voceros, sus tres “compañeros” se habrían unido para “hostigarlo y agredirlo”.

El martirio, conforme a lo revelado por las autoridades, consistía, por ejemplo, en impedirle sentarse o acostarse durante toda una noche -permaneciendo parado en la celda- o ir al baño.

Se desconoce por cuánto tiempo fue expuesto a esa situación. Lo cierto es que en las últimas horas un presunto emisario de esos tres presos contactó al hijo del damnificado y le pidió dinero (una suma de entre dos mil y 15 mil pesos) para “que tu papá la pase bien en la cárcel”.

La plata debía ser entregada “a un familiar de un detenido en un lugar pactado”. El chico no se amilanó y decidió que lo mejor era radicar la denuncia.

Entonces, personal de la comisaría cuarta efectuó un operativo para dar con el extorsionador. Planificó el encuentro, que se fijó en la esquina de 65 y 122 y, una vez allí, procedió a la aprehensión del sospechoso tras la entrega de 2 mil pesos. Según pudo saber EL DIA, el detenido arribó en una moto que fue incautada. Luego fue trasladado a la misma dependencia en la que se hallan los supuestos cómplices, bajo el cargo de extorsión.

En tanto, un vocero de Tribunales dijo que la hipótesis del maltrato y la extorsión no implica a efectivos de la comisaría.