Otro susto en un ascensor de las torres administrativas y dos versiones sobre el episodio

Aunque con explicaciones cruzadas, la realidad es que un ascensor de la Torre II (12 y 53) se precipitó durante el horario de trabajo del personal que cumple funciones en ese edificio. El elevador se vino abajo a gran velocidad “entre uno o dos pisos”, según señaló sin precisiones, debido al shock que le produjo la situación, uno de los empleados que estaba en ese momento en la caja. Delegado gremial, a su vez, apuntó a la falta de mantenimiento de los equipos, mientras que las autoridades a cargo del funcionamiento del inmueble de oficinas administrativas atribuyeron el episodio al “sobrepeso” que habría transportado el dispositivo, excedido en su capacidad, según se remarcó.

La semana pasada “tembló” la torre gemela a la II, la I (12 y 51). Junto con la vibración del edificio se escuchó un fuerte estruendo y hubo quienes aseguraron que se trató de un ascensor que se había caído. Fuentes oficiales consultadas oportunamente desestimaron el accidente y adjudicaron el estallido a la ejecución de pruebas que realizaba la empresa de instalación de elevadores con los cuatro que, según se proyecta, se habilitarán en agosto próximo.

De acuerdo al relato de Sergio Bravo, empleado del ministerio de Producción y delegado de ATE, el ascensor en el que viajaba “se cayó de golpe uno o dos pisos, hasta que se activaron los frenos y paró bruscamente”. El agente de la cartera provincial aseguró que partieron desde el piso 12º él y ocho personas más y que la capacidad máxima permitida en ese equipo es de 10 usuarios.

El grupo que se dirigía en ascensor a la planta baja de la Torre II pasado el mediodía de ayer, al quedar varado en un entrepiso, fue socorrido por los operarios de la firma que se encuentra trabajando en estos días en los nuevos elevadores. “Abrieron la puerta -dijo Bravo- y nos ayudaron a salir”.

ATE le reprocha a las autoridades de la Secretaría General la “demora” para cumplir con la colocación de los nuevos ascensores, pues según Bravo, “el año pasado habían prometido que para principios de este año ya iban a estar funcionando y sin embargo todavía estamos esperando que los instalen”.

El dúo de torres administrativas cuenta, cada una, con ocho ascensores. En el caso del edificio donde se registró este último inconveniente, la mitad no funciona porque está en pleno proceso de recambio, uno de los cuatro restantes lo utiliza el personal de limpieza y los tres que quedan (uno de esos es el que bajó en picada ayer) lo comparte un nutrido público que integran los empleados de la administración pública y los vecinos que concurren a esas oficinas a realizar distintos trámites.

“Iban con sobrepeso”

Según indicaron fuentes de la Secretaría General, el ascensor frenó de golpe a los 30 segundos de iniciado el viaje a raíz del exceso de peso. “Iban 12 cuando el máximo permitido es de 9 personas”, señalaron.