El dueño de la escuela se negó a declarar y fue procesado

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El dueño y principal accionista del colegio Lincoln de La Plata, Rubén Monreal, se negó ayer a declarar ante la fiscalía que investiga la muerte del niño Lucas Lin, en la pileta de la colonia de esa institución.

En tal sentido, fuentes de Tribunales precisaron que el imputado se negó a declarar y quedó procesado, por dictamen de la fiscal penal de la Plata a cargo de la investigación, Cecilia Corfield.

Lo mismo ocurrió el martes con a la representante legal de la escuela, Mónica Cauteruccio, quien decidió mantenerse en silencio también.

En tanto, Roxana Costa, una de las accionistas del establecimiento solicitó la postergación, a través de su defensa. Por eso, la audiencia se suspendió, posiblemente para la semana próxima, informaron fuentes judiciales.

Osvaldo Ramos, el director de la colonia, sería indagado mañana, también por “homicidio culposo”.

Para la fiscal Corfield, existen en la causa elementos para sostener que los cuatro imputados tienen responsabilidad en la comisión del delito de “homicidio culposo”, por la muerte de Lucas Lin, registrada el 5 de febrero en el predio situado en 518 y 136.

La acusación cree que por supuestas negligencias en el manejo del establecimiento, deben ser procesados por el delito que tiene una pena máxima de 5 años de prisión.

Además, la representante del ministerio público le atribuye también un nivel de responsabilidad a tres funcionarios municipales del área de habilitaciones de Control Ciudadano.

Los sospechosos ya fueron identificados y la fiscalía los citaría a indagatoria en los próximas horas, posiblemente bajo sospecha de haber cometido el delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.

En esta misma causa, en una primera etapa de la investigación, la fiscal llamó a indagatoria a Carolina Muro, una estudiante de educación física que estaba a cargo del grupo de niños de entre 5 y 7 años de la colonia; y el guardavidas Martín Argüelles. Ambos quedaron procesados bajo sospecha de “abandono de persona seguido de muerte” (delito que se castiga hasta con 15 años de cárcel).

En tanto, el coordinador de las actividades de verano, Marcos Echaniz, quien completó la primera ronda de procesamientos, quedó imputado por “homicidio culposo”.

 

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