La comunidad católica local se movilizó con el Corpus Christi

Con una Iglesia Catedral colmada por una nutrida presencia de fieles, religiosos, religiosas y alumnos de los diversos colegios de la Arquidiócesis, el arzobispo platense Víctor Manuel Fernández presidió ayer la Solemnidad del Corpus Christi, fiesta que celebra la presencia real de Cristo en la Eucaristía y que tiene una antigua tradición en la ciudad.

La celebración religiosa se inició con la procesión fuera del templo, en la que se elevó en lo alto el Santísimo Sacramento y que fue escoltado por todo el clero y un masivo acompañamiento de fieles que peregrinaron por las calles de la ciudad, entre cánticos y oraciones.

Luego de la procesión, el Arzobispo celebró la Santa Misa e instó a los presentes a reflexionar sobre el significado de la Eucaristía. Recordó también que la misma posee un valor “que decimos es la fuente de toda la vida cristiana, y al mismo tiempo la cumbre, donde llevamos toda nuestra vida”.

Con Corpus Christi -el sexagésimo día después de Pascua de Resurrección-, la Iglesia católica festeja la eucaristía, el sacramento que según los escritos bíblicos fue instituido por Jesucristo, mediante el cual, por las palabras que el sacerdote pronuncia, se transustancian el pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo.

Luego de la procesión, Fernández celebró la Santa Misa e instó a los presentes a reflexionar sobre el significado de la Eucaristía, donde Jesús, hecho carne y sangre, fue ofrecido como sacrifico por todos. Allí, recordó también que la misma posee un valor “que decimos es la fuente de toda la vida cristiana, y al mismo tiempo la cumbre, donde llevamos toda nuestra vida”. Sin embargo, el Arzobispo invitó a analizar “otra convicción de la Iglesia Católica”, además del gran valor de la misa “que decimos que es la fuente de toda vida cristiana”.

“Cristo no se hace presente solamente en la celebración de la misa, sino que se queda y su presencia subsiste en la Eucaristía después de la celebración para ser llevada a los enfermos, guardarse en los sagrarios y ser adorada”, subrayó.