Denunció que cuatro patovicas lo golpearon en un bar del Centro

Un joven de 23 años denunció en las últimas horas que fue salvajemente atacado por patovicas de un bar del Centro, lesiones por las que tuvo que ser asistido en el hospital San Martín.

La víctima registró las heridas con fotos que envió a este diario e hizo circular por las redes sociales.

Según figura en la denuncia que Alejandro Pollo (23) radicó en la fiscalía número 2, en turno al momento del hecho, todo sucedió alrededor de las 5 de la mañana del último jueves en el bar de 8 y 57, a donde había ingresado cerca de la 1.20.

Cuenta que en determinado momento, y al parecer sin que mediara un incidente previo, uno de los patovicas lo “agarró del cuello” y quiso sacarlo por la fuerza.

“le dije que parara porque no había hecho nada” - aclaró Pollo- pero el sujeto igual lo “llevó hasta la puerta”.

El denunciante decidió entonces quedarse cerca de la camioneta de un cantante con la intención de reingresar en el local con los músicos, pasando inadvertido. Pero -siempre según su versión- lo agarró “otro patovica y le pegó una trompada en el ojo”.

Cuando pudo reaccionar- siguió- “le arrojó una piedra (al guardia) y salió corriendo, siendo perseguido por los cuatro” sujetos encargados de la seguridad en el local.

Figura en la denuncia que el grupo interceptó a Pollo en la esquina de 7 y 57, donde volvieron a golpearlo: aseguró que le pegaron una patada y lo tiraron al piso, hasta que cayó sobre un auto y “se le fueron los cuatro encima”. Le pegaron trompadas y “también con un palo de goma o un elemento similar”, detalló.

En determinado momento “llegó la policía”, lo que evitó que la víctima siguiera recibiendo golpes, y los agresores “volvieron para el boliche”, según el denunciante, a quien los oficiales “cargaron en un taxi” que lo llevó al hospital San Martín.

Estuvo allí durante todo el jueves, hasta que le dieron el alta. Pollo identificó con nombre y apellido a tres de los acusados y por su sobrenombre al cuarto. En su exposición aclaro no saber por qué lo atacaron, ya que “no estaba haciendo nada, ni en estado de ebriedad”. La causa se caratuló “lesiones”.