Una voz cósmica y femenina

La autora argentina plantea en su última novela, “Mona”, un raro y acaso pretencioso cruce entre Lovecraft y Anais Nïn

Edición Impresa

En la novela “Mona”, Pola Oloixarac investiga ciertas potencias de lo femenino a través de un erotismo explícito que atraviesa todo el libro y de un tono fantástico que lleva la narrativa de lo ordinario -una escritora recluida cuatro días con colegas a la espera de un premio literario en Suiza- a experiencias extramundanas y de horror cósmico.

Erótica femenina y terror, su último libro podría ser un extraño cruce entre Anais Nïn y Lovecraft, con una protagonista, Mona, que bien podría haberse cruzado la autora en algún festival internacional de escritores de élite: “Quería escribir desde el punto de vista de una mujer deseante, peligrosa y bohemia. Charles Bukowski, Henry Miller, hay montones de escritores que hablan de su proceso creativo y están cogiendo, también escribiendo y emborrachándose, siendo descontrolados, pero no tenés esa narrativa del lado de la mujer. Yo quería hacer este libro por eso”, dice Pola.

“La imaginación tiene que servir para ayudarnos a pensar cuestiones sociales, me interesa pensar los libros como comedias de ideas”, asegura y eso hace, en parte, en “Mona”, con diálogos que parecen ensayos brevísimos o argumentos posibles para nuevos libros, donde piensa a Google como una grandísima novela global o la anorexia como una práctica de supervivencia para el fin de las civilizaciones, disecciona el comportamiento en espacios sofisticados de y para escritores, o ensaya sobre la cuestión más metafísica de la escritura.

Nacida en Buenos Aires en 1977, Oloixarac es autora de “Las teorías salvajes”, una celebrada primera novela que a los 29 años le valió el reconocimiento de sus colegas: Ricardo Piglia escribió en 2008 que su prosa era “el gran acontecimiento de la narrativa argentina”.

Después publicó “Las constelaciones oscuras”, novela que podría funcionar en la trama de “Mona” como esa angustiante segunda novela que no puede terminar de escribir la protagonista, Mona, incordiada por expectativas propias y del ambiente literario.

Erótica femenina y terror, su libro podría ser un extraño cruce entre Anais Nïn y Lovecraft

 

“Tenía que escribir en un español que no fuera argentino -dice la autora-, había empezado los primeros capítulos en inglés, porque vivía en San Francisco, pero había cosas que para poder manifestar en su poderío tenían que ser en español. Así que traduje lo que tenía y me di cuenta de que ahí tenía otra voz, y que esa voz me llevaría por otro camino. Terminé la novela respetando ese hallazgo, está escrita en español pero ambientada en esta otra lengua que descubrí traduciendo”.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE