“Mi papá necesita luz para oxigenarse”

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Semáforos fuera de servicio; la estación de tren con sus moles detenidas de un lado y del otro cuadrillas de Edelap con máquinas retroexcavadoras. Con ese paisaje se encontraron quienes en la tarde de ayer transitaron rumbo a Villa Elisa -o desde allí hacia La Plata- por el Camino Centenario, y que además debieron esquivar el piquete que un puñado de vecinos protagonizó en la intersección con Arana. Allí, sin importarles el cielo amenazante del domingo, entre ruido de cacerolas y pancartas, estaban Ariel Duartez y su esposa Maribel Maciel, quienes desde las 22 del sábado padecían la falta de luz en su casa del Barrio Jardín. Más que por ellos, Ariel se movilizó por su papá, que vive en diagonal 60 y 23, y tiene 72 años: “El que más me preocupa es él. Es electrodependiente; tiene fibrosis pulmonar y necesita oxígeno continuamente”, protestó.

“La comida se pudre, estoy podrida de estar sin luz”, resumió Cristina García, que con 65 años y cacerola en mano era expresión de la bronca de muchos ante otro domingo a oscuras -tras el apagón de la semana pasada-, sin agua -por el corte eléctrico- y con la incertidumbre de no saber “cuándo se solucionará”.

 

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