La tragedia, entre la marginalidad y la presunta corrupción

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Ya sofocado el incendio que destruyó cuatro casillas linderas y causó la muerte de Lucas Domínguez, varios patrulleros del Comando y de la comisaría Sexta se apostaron en el lugar para controlar que los ánimos, ya caldeados, no se desbordaran del todo. El barrio surgió hace una década en los fondos de la escuela 124, justo enfrente del Plan Federal de Viviendas, aquel que en 2007 contemplaba la construcción de unas 1.500 para familias de bajos recursos y ahora se investiga como una presunta estafa de la gestión kirchnerista. En estos 200 metros que ayer fueron escenario de un drama sí se levantaron unas 50 casitas, aunque cuentan que hay que pagar entre 20 mil y 30 mil pesos a “algún puntero” para poner chapas, maderas o lo que haya, y ganarse el pedacito de terreno.

 

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