Con fondos escasos y enorme vocación, en el Bosque ya atienden a 5 mil animales por año
Edición Impresa | 19 de Julio de 2019 | 02:17

Docentes, jóvenes graduados y estudiantes avanzados atienden a alrededor de 5.000 animales y realizan unas 1.000 intervenciones quirúrgicas por año en el Hospital Escuela de la Facultad de Veterinaria platense. Una tarea que conlleva una cuota muy importante de vocación y esfuerzo extra, teniendo en cuenta que el singular centro de referencia a nivel nacional y sudamericano percibe un presupuesto anual de la universidad local de 1,2 millones de pesos, de los cuales el 95% se destina a sueldos.
Una recorrida por el hospital, a seis años de la construcción de sus dos grandes pabellones, llama la atención por su amplitud y su equipamiento. Y una “visita guiada” permite conocer datos interesantes y anécdotas.
“Un equino internado necesita, en promedio, 50 litros de solución electrolítica balanceada (un tipo de suero) en 24 horas (un perro, un litro diario), lo cual equivale a unos 7.000 pesos”, comenta el director del hospital de Grandes Animales, Marcos Muriel. ¿Cómo se solventa eso? “Difícil. Más teniendo en cuenta que aquí atendemos a caballos de centros ecuestres, de carrera, particulares y de los carritos. Y si bien se supone que los primeros deberían financiar a los últimos, muchas veces aquellos no pagan, mientras que los cartoneros raramente se van sin dejar algo”, apuntó el profesional.
Y recordó una anécdota. “Sería el año 1998 (el hospital de grandes animales se constituyó formalmente en 1997), vino un cartonero y atendimos a su animal. No quería saber nada de llevárselo sin pagar. Pero le dijimos que no. Es que el tratamiento era muy caro y el hombre, muy humilde. Se lo llevó. Pero a los dos días volvió con una bolsa grande repleta de monedas. La tuvimos que aceptar, porque si no, se iba a ofender”.
Algunos costos llevan a aplicar saberes puntuales. Como la fabricación propia de sueros simples con una máquina centenaria (una joya de colección) que funciona como si hubiese salido de fábrica ayer.
Público, no gratuito
Al ingresar al hospital de Pequeños Animales, el visitante se encuentra con una sala de espera. Como la de cualquier hospital. Pero con perros y gatos. La consulta se abona $150 pesos. Un precio bajo en relación al sector privado pero muy necesario para mantener semejante estructura, que “también recibe derivaciones de veterinarias del Gran Buenos Aires y del interior provincial, pues somos centro de referencia”, señalaron en 60 y 118.
“En 2003 nace el hospital de pequeños y se conforma el Hospital Escuela, cuya misión central es la educación”, subrayó el director general, Hugo Baschar . “Aquí, los alumnos de 4º y 5º año adquieren la práctica, sobre todo en clínica y cirugía. Muchos realizan guardias para cuidar a los animales internados, siempre bajo la supervisión de un profesional. Hasta ahora lo hacen bajo el formato de pasantías. Pero en 2020 vamos a crear la residencia”, anticipó, para indicar que “desde segundo año traemos a los estudiantes para que empiecen a tener contacto con animales y para que vayan conociendo cómo será su trabajo”.
Baschar puntualizó que “además de la función educativa, central, el hospital cumple una misión en materia de investigación y de extensión”.
“Hoy, el ganado bovino se atiende en el campo mediante el Servicio de Asistencia Clínica Poblacional. Aquí nos ocupamos sobre todo de los equinos, que requieren un trato individualizado”, aclaró Muriel.
Asimismo, los profesionales salen del hospital para tratar casos puntuales y, con el micro equipado por la unidad académica, recorren periódicamente barrios de la Región para realizar trabajos de vacunación y castración, entre otros.
Luego de la constitución del Hospital Escuela en 2003, mediante un convenio con JICA (Agencia Japonesa de Cooperación Internacional) llegó al centro de salud animal “equipamiento de primera calidad; ese fue el puntapié inicial para que nos convirtiéramos en un centro de referencia nacional y transnacional”, dijeron Baschar y Muriel.
El hospital es uno de los tres centros del mundo que efectúan reemplazo de válvulas cardíacas
Diez años después, concretamente en diciembre de 2013, se inauguraron las nuevas instalaciones. “El hospital funcionaba disperso por todo el predio, en sitios que no eran aptos. Cuando la Coneau exigió un hospital escuela a todas las facultades de Veterinaria del país, nació el proyecto de este edificio”, rememoraron, y nombraron a García Valenti y Eduardo Pons como los decanos que impulsaron la jerarquización del lugar.
Uno de tres en el mundo
Se realizan endoscopías desde hace 20 años: fue el primer hospital en su tipo del país en ese “rubro”. Así como actualmente es uno de los tres del mundo que efectúa reemplazo de válvulas cardíacas (por ahora, en perros). Los otros dos están en Japón e Inglaterra.
El Hospital Escuela está conformado por servicios comunes al hospital de grandes y al de pequeños animales, como el laboratorio, el centro de imágenes (radiología, cardiología, ecografía y endoscopía) y oftalmología, así como por servicios exclusivos de cada uno: clínica de pequeños, con 10 consultorios, cirugía e internación. En tanto, están los servicios de medicina y cirugía de grandes, asistencia clínica poblacional e internación.
“Hace unos años, se creó un servicio exclusivo para animales no tradicionales, que popularmente se mal denominan exóticos”, remarcó Baschar.
“Un poco surgió de la moda por tener animales no tradicionales como mascotas, aunque a nivel mundial casi todos los hospitales universitarios tienen ese servicio”, dijo Muriel.
Contra todos los problemas y carencias, lo cierto es que el hospital hoy atiende a unos 5.000 animales al año. Y enseña e investiga, y es vanguardia en muchos aspectos.
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