Exhiben los mantos de la Virgen de la Puerta, adorada por el pueblo peruano

En la Catedral, mes a mes, le cambian el manto a la imagen en un singular y colorido ritual. Ahora exhiben esas capas

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En la Catedral, la imagen de la Virgen de la Puerta es para los visitantes una de las mas sorprendentes porque mes a mes se observa con distintos mantos, lo que forma parte de un ritual de devoción del pueblo peruano y para quienes conforman la Hermandad de esa imagen es una actividad tan espiritual como privilegiada cambiarle el atuendo para que siempre luzca como una reina. Por estos días y hasta el 4 de agosto una exposición de esa indumentaria permite apreciar el artístico trabajo de la particular colección.

Para el pueblo peruano esa imagen representa una protección maternal. La historia de la Virgen de la Puerta se remonta a la aparición de una flota de piratas cerca de la ciudad de Trujillo, Perú, en 1674. Los atemorizados habitantes enviaron emisarios a todas las ciudades y villas de la región, entre ellas a Otuzco, sin embargo los vecinos del pueblo, muy preocupados y sin posibilidad de defensa, decidieron colocar en la puerta de la ciudad una imagen de Nuestra Señora de la Concepción a la que le rezaron durante tres días y tres noches. Los piratas ni siquiera desembarcaron: la ciudad de Trujillo, y los pueblos de Huanchaco y Otuzco fueron preservados de cualquier ataque.

Esa historia es parte del patrimonio religioso que muchos inmigrantes peruanos trajeron a La Plata y una vez al mes, cuando se cierran las puertas de la Catedral, un grupo de mujeres peruanas coloca unos biombos alrededor de la Virgen de la Puerta del Perú y con una gran cautela retira la capa que la envuelve. Luego le arreglan el cabello, le pintan las uñas, le ponen aros y observan cada uno de los detalles que pueden embellecerla. Después, la visten con un manto nuevo y le rezan.

El ritual a una de las imágenes religiosas más caras a su sentimiento, se reitera con agradecimientos y pedidos que generalmente son por salud y trabajo.

Ahora casi medio centenar de mantos que ya vistieron a la Virgen de la Puerta del Perú se expone en la Catedral y da cuenta de la devoción de un buen número de inmigrantes que hace dos décadas trajo a la Ciudad uno de sus baluartes religiosos.

Todos los mantos que integran la muestra, fueron donados por los devotos y confeccionados a mano en Perú. Por los materiales y telas empleados, se estima que el valor de cada uno ronda los cuatro mil dólares.

La Virgen de la Puerta fue coronada por el Papa Pio XII el 27 de octubre de 1943 como Reina de la Paz Universal y Patrona del Norte del Perú. La réplica que se observa cerca del ingreso de la Catedral fue donada por el empresario peruano Edwing Aguilar Flores, quien vive en La Plata y es devoto de la Virgen. Fue hecha por el escultor cuzqueño Juan

Palomino quien luego de viajar a Otuzco, lugar donde se encuentra el Santuario, realizó una réplica idéntica en tamaño y forma.

El 27 de noviembre de 1999 llegó a la Argentina en un cofre de cedro tallado - que también se expone -, acompañada por el padre William Rodríguez y una delegación de devotas. Todos los 15 de diciembre la Virgen recorre las calles de la Ciudad ataviada con alguno de los mantos y coronas que le ofrecen sus devotos. Los fieles, entre los que también hay gitanos y personas maquilladas de negro en representación de los esclavos, realizan una procesión que se caracteriza por el acompañamiento de bandas musicales.

 

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