Con nuevos aranceles, Trump tensa la “guerra” con China
Edición Impresa | 2 de Agosto de 2019 | 01:56

WASHINGTON
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció ayer aranceles de 10% a 300.000 millones de dólares de importaciones chinas a partir del 1 de septiembre, en una nueva escalada en las tensiones entre las dos grandes economías del mundo en medio de las negociaciones comerciales.
Este anuncio inesperado lastró los mercados, que temen por el impacto que estas medidas puedan tener sobre la economía estadounidense, hasta ahora sólida pero cuyo crecimiento se ha desacelerado.
“EE UU va a empezar a partir del 1 de septiembre a aplicar un pequeño arancel adicional de 10% a 300.000 millones de dólares restantes de importaciones de bienes y productos” de China, anunció Trump en Twitter.
Estos aranceles, sumados a los gravámenes de 25% sobre 250.000 millones de dólares de importaciones chinas, implican que virtualmente la totalidad de las compras quedará con impuestos adicionales.
En una serie de mensajes en la red social, el presidente aseguró que China “había accedido a comprar productos agrícolas de EE UU en gran cantidad pero no lo hizo”. “Adicionalmente, mi amigo el presidente Xi dijo que iba a detener la venta de fentanilo a EE UU. ¡Esto nunca ocurrió, los estadounidenses siguen muriendo!”, agregó, en referencia su homólogo chino Xi Jinping. El fentanilo, vale aclarar, es un analgésico opiáceo utilizado en medicina, con una potencia superior a la morfina.
No obstante, Trump precisó que las negociaciones comerciales con Beijing seguirán adelante.
“Esperamos continuar con nuestro diálogo positivo con China para un acuerdo comercial cabal y sentir que el futuro entre nuestros dos países será muy brillante”, afirmó Trump.
Las negociaciones comerciales entre Washington y Beijing habían sido retomadas esta semana en Shanghai y ambas partes informaron que los diálogos fueron “productivos” para intentar poner fin a una guerra comercial desatada hace un poco más de un año por el presidente estadounidense para forzar a China a negociar.
Según el calendario de las conversaciones, está previsto un nuevo ciclo de contactos el mes próximo en Washington.
Derek Scissors, experto de las relaciones entre Beijing y Washington del American Enterprise Institute, cree que la principal motivación de la medida es presionar a China en el marco de las conversaciones. “Por supuesto, ellos podrían reaccionar mal y las conversaciones podrían terminar. Es un riesgo medido”, dijo el experto.
Sin embargo, el presidente del Consejo Económico Chino-Estadounidense (USCBC) Craig Allen advirtió que una decisión como ésta podría llevar a los chinos a levantarse de la mesa de negociaciones.
MERCADOS A LA BAJA
El anuncio cayó como un balde de agua fría sobre los mercados. Wall Street reaccionó con pérdidas y el Dow Jones cedió 1,05% al cierre. En tanto el petróleo, que ya operaba en baja, terminó con una caída de 7,9%, la peor desde febrero de 2015. El aumento de la tensión comercial hace presumir que bajará la demanda.
También se desplomaron los precios del trigo, el maíz y la soja, tocando su nivel más bajo desde fines de mayo. Aunque Trump fundamentó la aplicación de nuevos aranceles diciendo que China no mantuvo su promesa de compras masivas de productos agrícolas estadounidenses, Beijing dijo que sí había efectuado más compras. Y en un informe semanal sobre las exportaciones de productos agrícolas publicado ayer, el Departamento de Agricultura confirma, en efecto, que China realizó un nuevo pedido de 68.000 toneladas de soja.
Un resurgimiento de las tensiones comerciales chino-estadounidenses aumenta el temor a una disminución de las importaciones de granos por parte de China, lo que hace que los precios bajen.
El bushel de maíz (unos 25 kg) para entrega en diciembre, el más negociado, terminó a 4,0250 dólares, frente a 4,1000 el día anterior (-1,83%).
Por su lado, el bushel de trigo para entrega en septiembre finalizó a 4,7575 dólares frente a 4,8725 dólares del miércoles (-2,36%). El bushel de soja para entrega en noviembre se situó en 8,6525 dólares, frente a 8,8150 del cierre anterior (-1,84%).
“Eso no me preocupa para nada”, dijo Trump a los periodistas sobre el impacto en los mercados. “Me lo esperaba”, aseguró.
PROGRESOS E IMPASES
Las negociaciones comerciales entre las dos potencias han alternado este año entre progresos e impases. En mayo parecía que el diálogo había colapsado, pero dos meses después, en una reunión en Japón, Trump y Xi lograron revivir las negociaciones.
EE UU acusa a China de incumplir compromisos clave que ya habían adquirido en las conversaciones. Trump afirma que China ha utilizado su modelo de economía planificada desde el Estado para perjudicar a EE UU, subsidiando la producción y robando propiedad intelectual.
Sin embargo, los expertos dicen que la guerra comercial ha dañado al sector manufacturero en todo el mundo y que ha afectado la confianza de las empresas, lo que plantea una amenaza para la economía mundial en un momento complicado. (AFP, AP y EFE)
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE