Una “peluquería solidaria” en el Eucarístico: donan cabello para crear pelucas oncológicas

Alumnas de primaria y secundaria, docentes y padres se dejaron cortar el pelo para donarlo al banco provincial de pelucas

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Por un día, el Salón de Actos del Colegio Corazón Eucarístico de Jesús tomó el aspecto de una peluquería solidaria que unió a gran parte de la comunidad educativa: desde la Primaria y la Secundaria hasta padres y ex estudiantes de la institución de diagonal 78, entre 5 y 6. ¿El objetivo? Colaborar con el Banco Provincial de Pelucas (con sede en Mar del Plata) a partir de la donación de pelo para pacientes oncológicos de La Plata.

“Los chicos entendieron que no se trataba de pasar un momento de coquetería y relajación, sino de realizar una donación, que incluía también donar su tiempo, poner algo de ellos al servicio del otro”, valoró la profesora María Clara Iaconis, una de las impulsoras de la iniciativa junto a alumnos de 2º año.

Pero, como se dijo, nadie quiso quedarse afuera: en total, fueron más de cincuenta donantes -la mayoría de ellas mujeres- que colaboraron con el mínimo de 15 centímetros de pelo, “aunque algunas se animaron a cortarse hasta 25 centímetros”, destacó la docente. Subrayó que “uno de los momentos más emotivos ocurrió cuando se acercaron las alumnas del nivel primario, en compañía de sus madres, tomando la valiente decisión de cortarse el pelo, tan preciado y que cuidamos tanto”.

Agustina, que va a 2º A del Eucarístico, sintetizó que la actividad, desarrollada en la mañana del lunes, tuvo su raíz “en la necesidad de hacer una obra de bien. Nosotros nos cortamos el pelo ahora, pero después nos crece. Hay gente a la que no y pensamos que con este proyecto podíamos hacerla más feliz”.

La vicedirectora de la escuela, Adriana Fernández Alberti no pudo ocultar su emoción al ver “cómo chicas de entre 13 y 17 años, para quienes la imagen es muy importante, pudieron olvidarse de eso para solidarizarse con personas que pierden el cabello y necesitan una peluca”. En ese sentido, resaltó la decisión “espontánea” de las alumnas “para ceder algo de ellas por quienes están sufriendo”.

Esto fue un acto de “empatía, de ponerse en el lugar del otro”, retomó Iaconis.

Así lo entendió Sofía, que está en 4º año y fue otra de las donantes: “Luego de haber conocido a personas con cáncer, a las que no les crecía el pelo como a mí, decidí sumarme y participar de esta idea”, expresó.

Ahora, la embajadora platense del Banco de Pelucas, Romina Mateu, se encargará de enviar lo donado a Mar del Plata, donde se confeccionan las cabelleras a la medida de cada paciente.

Para el colegio, la actividad fue una más en la larga lista de proyectos solidarios que docentes y alumnos realizan desde hace años. Pero, como dijeron desde diagonal 78, fue “tan exitosa y movilizante” que ya piensan en una próxima edición.

 

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