Un cuarto de hora le alcanzó a Boca para convertirse en el Patrón de Paraná

Salvio y Tevez marcaron de entrada en un partido que dejó ver una diferencia notable a favor del equipo que dirige Gustavo Alfaro

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Apenas un cuarto de hora necesitó anoche Boca para asegurar el triunfo como visitante de Patronato, en Paraná, por la segunda fecha de la Superliga, torneo en el que había debutado con un empate en la Bombonera, frente a Huracán. Un comienzo electrizante, pleno de buen juego, desembocó en las anotaciones de Eduardo Salvio y Carlos Tevez. De ahí en más, continuó el dominio Xeneiza, aunque sin la misma profundidad, frente a un rival sin argumentos suficientes.

Todos los planes de Patronato se derrumbaron a los 5 minutos, cuando Fabra metió un pelotazo en profundidad para la corrida de Salvio, quien aseguró de cabeza tras una tapada inicial del arquero. Así resolvió Boca la presión alta pensada por Mario Sciaqua para complicarle la salida limpia desde el fondo. Y lo que le quedaba de esperanza tuvo su punto final a los 15, cuando el lateral colombiano apareció en ataque y ahora resolvió cruzando para la llegada de Tevez, quien paró la pelota con calidad y venció la resistencia Ibáñez con un derechazo cruzado.

Apenas un cuarto de hora se había jugado cuando el partido prácticamente quedó definido, porque la diferencia descolocó por completo al local, y aflojó el juego del conjunto boquense, que hizo circular la pelota a todo lo ancho del terreno, con Tevez como eje, Fabra en el papel de lanzador y Salvio como una variante para cada una de las jugadas elaboradas. El Patrón, apenas consiguió contestar con alguna posibilidad para descontar, a los 38 minutos, momento en el que Andrada apareció para resolver un cabezazo de Ávalos.

El segundo tiempo, definitivamente, estuvo de más. No había chance alguna de modificar la tendencia planteada cuando se firmó el 2-0. Cómodo, Boca siguió manejando el trámite, aunque sin la dinámica de aquella primera media hora en la que se mostró tan superior. Patronato no encontró el modo de acortar la distancia, y recién a los 40 minutos Silveira pudo asustar con un cabezazo que se fue junto a un palo. Punto final, no había forma, y Zárate pudo aumentar dos veces sobre la hora.

 

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