Información apoyada en el poder de billetes manchados

Quién y cómo, son preguntas que todavía no tienen respuesta en la fiscalía a cargo de la investigación de las fechorías de “la banda del drone”, pero hay algunas ideas sobre el mecanismo que habría ligado al clan con oficiales de la Bonaerense.

“Es probable que la tuvieran los que manejaban plata en efectivo, de los robos”, dijo la fuente consultada por este diario y asoció con ese rol al joven Caamaño, ya detenido y a su primo Facundo Lucano, prófugo.

Sin embargo, no se descartó que el “Pata” Caamaño, con un historial vinculado con el robo y comercialización de autopartes en la zona sur del Conurbano, también hubiera aportado contactos de policías con acceso a la información.

La semana pasada, su hijo cayó en Wilde junto con Jerónimo Rodríguez, hijo de un viejo conocido suyo, Elbio, también conocido como “Conejo” o “el rey del corte” de autos.

La banda que asoló en la periferia de la ciudad, habría nacido en la zona sur del Conurbano y contaría con más integrantes, que están en la libreta de investigados de la fiscal.

De la función de nexo con policías corruptos, se excluye a Johana Gauján, quien tiene un paso breve por la Bonaerense. La joven ingresó en 2015 con la intención de transformarse en una especialista en delitos complejos. Según declaró ante la fiscal, pidió la baja cuando debió afrontar el primer tiroteo, como parte de un servicio de calle en Berazategui.

El mecanismo, en los allanamientos de “camas calientes”, logró superar la precaución judicial. “Salimos a las 3 de la mañana y les sacamos el celular (a los agentes del operativo) antes de decir a dónde íbamos, pero llegamos y los sospechosos no estaban”, se evaluó en Tribunales.

En los celulares puede haber respuestas. La fiscal incautó 11 aparatos en los allanamientos y en estos días avanza con pruebas sobre los robos. “Ahí, hay de todo”, avisó un investigador. Según prometió, en las próximas semanas, la mirada se detendrá en mensajes de madrugada.