Una tarde al borde del peligro en el paseo que se arma a lo largo de diagonal 74

A pesar de los controles, las situaciones de riesgo no paran de crecer. La gente se instala con sus autos en el medio de la rambla

Edición Impresa

Después del caos vial que se vivió la semana pasada en diagonal 74, camino a Punta Lara, la Municipalidad de Ensenada realizó un fuerte operativo a la altura del arroyo El Gato para controlar la circulación de motos y de autos. Pese a la medida, hacia el final de la tarde se reiteraron las quejas de los vecinos por el “descontrol” del tránsito y por los atascamientos viales.

La jornada ayer se mantuvo fresca, pero el tiempo soleado alentó a cientos de familias y de jóvenes a armar su picnic de primavera a los costados del camino, una tradición que ya lleva varias décadas en la Región.

El mayor número de visitantes se concentró en el tramo que une el sector de acceso a la CEAMSE con la rotonda Punta Lara.

A ambos lados de la diagonal se observaron autos, camionetas, motos y hasta varios micros con familias que se ubicaron prácticamente en las banquinas para aprovechar el día de sol.

Unos 24 millones de pesos es lo que se invirtió en el arreglo y repavimentación de la diagonal 74

 

La mayoría de los visitantes fueron vecinos de La Plata, Berisso y Ensenada y cuando se les preguntó por qué elegían pasar la tarde al costado de un camino tan transitado y orientados hacia la diagonal, señalaron que les resultaba mas tranquilo que visitar la ribera.

“Soy de Ensenada y me gusta la gente que viene acá porque son todos de la zona, no es como Punta Lara que se llena de gente de todas partes del Conurbano y no encontrás un lugar como para pasar la tarde tranquilo”, dijo Emilio, quien suele ir casi todos los fines de semana con sus amigos para pasar la tarde.

En algunos tramos, la diagonal estuvo casi por completo copada por grupos de adolescentes y jóvenes.

AL FILO DEL PELIGRO

Con los autos atravesados en la mitad de la rambla que separa los carriles de la diagonal 74 y, aunque debieron permanecer parados porque no les quedó espacio ni para tirar una lona, chicos y chicas se reunieron para conversar, mirar sus teléfonos celulares, tomar algo y escuchar música a todo volumen.

Ninguno pareció tener en cuenta los riesgos que implicaba estar tan cerca de una ruta por la que no dejaban de pasar autos y motos.

En otros segmentos de la diagonal también se observaron familias con niños pequeños, que aunque estuvieran algo alejados de la banquina, tampoco estaban a mas de unos pocos metros de los autos en circulación.

“Siempre venimos a este lugar con los chicos, los tenemos siempre a la vista, pero es cierto que lo mejor es irse antes de que se empiecen a ir todos porque a eso de las seis de la tarde es como que se descontrolara todo y los autos y las motos circulan hasta por las banquinas”, opinó Ricardo Tossoni, vecino de Los Hornos.

El subsecretario de Tránsito de Ensenada, Marcos Omentari, le dijo a EL DIA que la congestión vial es inevitable por la afluencia de visitantes. También se informó que continuarán con la campaña de prevención.

“Continuaremos con la policía haciendo operativos y charlas de concientización porque muchos tienen la costumbre de estacionar y quedarse muy pegados al camino y eso es un riesgo”, sostuvo.

Además advirtió que se sancionarán los excesos de velocidad y se controlará la documentación de los rodados.

En otro orden, el popular paseo fue una potencial oportunidad para los vendedores de comidas y bebidas.

Si bien prevalecieron los puestos de venta de budines, pasteles y facturas, también hubo quien se animó a montar una parrilla para ofrecer choripanes.

Se contabilizaron unos diez puestos de venta de comida, algunos en trailers y otros, más sencillos, con canastas que exhibieron al costado de los autos.

Los niños también se vieron tentados por un inmenso puesto de juguetes. “Viene mucha gente y, aunque no se venda mucho, algo se mueve, hay puestos que llevan años”, contó una vendedora.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE