“Historias de miedo para contar en la oscuridad”: el libro que fascinó a Del Toro

El mexicano se puso en rol de productor para llevar a la pantalla grande las novelas de Alvin Schwartz, con dirección de André Øvredal. La historia apunta a un público joven para “honrar” el material original

Edición Impresa

Con producción del mexicano Guillermo del Toro y dirección del noruego André Øvredal, esta semana llegará a los cines “Historias de miedo para contar en la oscuridad”.

El filme está inspirado en las novelas de Alvin Schwartz y fue escrito por Dan & Kevin Hageman. La sinopsis indica que el espectador se ubicará en el Estados Unidos de 1968, donde “el cambio se respira en el aire”. Pero, el pequeño pueblo de Mill Valley está “muy alejado de los disturbios en las ciudades”. Eso, hasta que los adolescentes Stella, Ramón, Chuck y Auggie (interpretados por Zoe Margaret Colletti, Austin Zajur, Michael Garza y Gabriel Rush), ingresan a una casa “embrujada” para explorarla.

En ese lugar, encuentran un libro, perteneciente a la joven Sarah. Ese material cambiará el destino de ellos casi de inmediato.

Cuando la historia de Schwartz, ilustrada por Stephen Gammell, llegó por primera vez a las manos de Guillermo del Toro, se dio cuenta que era “asombrosa: Tanto los relatos como las ilustraciones eran sumamente escalofriantes. Tenían la poderosa simplicidad de una historia contada en un fogón”, explicó el cineasta mexicano, que se unió a Øvredal para trabajar en este reino de monstruos que a ambos les apasiona.

“Tratamos de recrear los dibujos exactos que Stephen hizo, en tres dimensiones”

 

“Guillermo es un maestro narrando historias, de quien he aprendido mucho. Solo su comprensión de cómo contar una historia en la pantalla, sin mencionar su brillantez para crear criaturas impresionantes, fue crucial para la realización de esta película. Tiene un agudo sentido de cómo elevar todo lo que toca”, reconoció el director noruego.

Detalles

Del Toro precisó que tanto él como Øvredal optaron por no hacer una película de “antología” con “Historias de miedo…”, sino que unieron los relatos de Schwartz en una sola narrativa: “La antología es algo que amo, pero siempre son tan malas como la peor historia”. Ellos eligieron hacer una película sobre “la narración de cuentos y la amistad”, un filme “para adolescentes sobre la infancia en una época en que las cosas cambiaron para siempre, alrededor de 1968 y 1969. Es el final de la infancia en muchos aspectos, un momento crucial para Estados Unidos... No actualizamos los personajes a las historias, sino que los adaptamos a la historia”.

Del Toro añadió que, varias décadas atrás, cuando descubrió los libros quedó “fascinado” y compró nueve de las ilustraciones claves: “Tenía una gran hipoteca que pagar, y el auto no era mío, pero eran tan irresistibles que no podía dejarlas ir. Son parte de mi joven imaginación... Tratamos de recrear los dibujos exactos que Stephen hizo, en tres dimensiones”. Y detalló que lo hicieron como una animación: “la esculpimos, la vestimos”. No abordaron la tecnología CGI (imagen generada por computadora, por sus siglas en inglés), lo que “da cuenta de la dimensión”.

Por ese motivo, el largometraje está dirigido a una audiencia juvenil: “No queríamos que fuera para demasiado jóvenes, pero queríamos honrar el hecho de que los libros son para un público más joven. Queríamos honrar el material y los relatos”, explicó Guillermo.

Para el realizador mexicano, el logro “más significativo de la película” fue recrear “El sueño”, de Schwartz, una historia que se centra en una mujer: “Se trata de alguien pálido y muy etéreo con una pequeña sonrisa beatífica. Es algo bonita, pero es la cosa más aterradora que hayas visto”.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE