Schwartzman entregó todo, pero no pudo con Nadal

Diego Schwartzman no pudo con Rafael Nadal. A pesar del esfuerzo y el amor propio del Peque, el español se quedó con el partido por 6-4, 7-5 y 6-2, en 2 horas y 46 minutos de juego y el pase a semifinales del Abierto de Estados Unidos. El choque, que se disputó en un Arthur Ashe Stadium colmado (con la presencia del propio Manu Ginóbili), se vio demorado en su iniciación por la extensión de los encuentros previos que tuvieron lugar en dicho escenario.

Pese a la derrota, Schwartzman hizo un torneo fantástico y a partir del lunes será el número uno de Argentina. En tanto, Nadal se estará midiendo mañana con el italiano Matteo Berrettini; mientras que en la otra semifinal chocarán el ruso Daniil Medvédev y el búlgaro Grigor Dimitrov.

Como quedó dicho, Matteo Berrettini sigue siendo la gran sorpresa del torneo estadounidense. El tenista italiano avanzó a la primera semifinal de Grand Slam de su carrera al imponerse al francés Gael Monfils por 3-6, 6-3, 6-2, 3-6 y 7-6 (5) tras una batalla de casi cuatro horas.

Prácticamente sin fuerzas, ambos rivales sufrieron con su saque en el tramo final del duelo. Berrettini sentenció la victoria en su quinta pelota del partido luego de haber malogrado la primera oportunidad con una doble falta.

“Estaba pensando que este era uno de los mejores partidos que he visto. Quiero decir, lo estaba disputando, pero también lo estaba admirando”, afirmó Berrettini tras 3 horas y 57 minutos de lucha y un último set que duró 68 minutos.

Con 23 años, Berrettini se convirtió en el semifinalista más joven en un Grand Slam desde que Novak Djokovic alcanzó la fase de los cuatro mejores en el US Open de 2010.

Berretini reconoció que acusó la presión del momento. “Estaba un poco tenso”, dijo. La victoria del tenista romano deparó varios logros para el tenis italiano, que ahora mismo cuenta con siete de sus representantes entre los 100 primeros del ranking de la ATP.

Berrettini es el primer jugador italiano que accede a las semifinales del US Open desde Corrado Barazzutti en 1977. También es el cuarto que se codea entre los cuatro mejores en las grandes citas, uniéndose a Marco Checchinato, Barazutti y Adriano Panatta. Checchinato fue semifinalista del Abierto de Francia hace dos años, mientras que Panatta salió campeón de ese torneo en 1976.