Lo vintage cobra valor

Accesorios y prendas de décadas pasadas se convierten en lo más buscado por las influencers de moda. Más allá de ser originales, colaboran con el medio ambiente

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La moda vintage y, concretamente los accesorios, son la equivalencia a las obras de arte para los coleccionistas. En una era marcada por la moda rápida producida en grandes cantidades, diferenciarse es el nuevo lujo, un movimiento que se pronuncia bajo el lema “no es viejo, es vintage”, y que hace de lo antiguo la novedad más deseada.

“¿Si alguien encuentra este bolso, podría por favor contactarme?” posteaba en Instagram la “influencer” Chiara Ferragni. La italiana, que atesora un imperio de bolsos de lujo de último diseño, que son enviados por las firmas a modo de colaboraciones, buscaba hacerse con un modelo vintage de Chanel de los años 70.

Sophie Hersan, co-fundadora y directora de moda de Vestiaire Collective, primera web de reventa de moda de segunda mano del mundo, explicó en una entrevista la importancia de un nuevo concepto que empieza a cobrar fuerza, “la emoción de la caza”.

Una nueva modalidad, que se nutre, según la francesa, de “tener en tus manos piezas únicas y agotadas”, marcadas por el criterio principal del lujo, en el que “todos los artículos tienen valor a lo largo del tiempo y entre los usuarios”, argumenta.

Marta Ortega, heredera del imperio Inditex, aparecía en la hípica de Barcelona para asistir al Concurso de Saltos de Barcelona con el icónico modelo “Constance” de la firma Hermes, un diseño que no se encuentra disponible en la colección actual de la firma, sino únicamente en portales especializados de lujo de segunda mano.

“El atractivo para invertir en accesorios de lujo de segunda mano tiene muchas formas, como rareza, singularidad o autenticidad”, detalló sobre la elección de estas piezas por parte de celebridades.

Existen “piezas atemporales y más demandadas, como Hermes Birkin y Rolex, que muchas veces aumentan su valor por encima incluso de propiedades o acciones”, explicó.

En concreto, sobre el modelo Birkin, detalló que el valor de reventa de estos bolsos ha crecido en un 30 por ciento durante los últimos años, y que según prevén, seguirá haciéndolo.

Así es como la compra de moda vintage de lujo se traduce también en una inversión a largo plazo, cuando se adquieren piezas de valor; “Yo misma compré un modelo Rolex de los años 80 hace poco tiempo, y evidentemente me encanta, pero sé que con el tiempo adquirirá aún más valor si decido revenderlo algún día”.

Modelos que se lucieron en los años noventa y que las firmas vuelven a relanzar, como es el caso de Prada, que estrenó a mediados de año su proyecto “Re-Nylon”, elaborado con este tejido reciclado y confeccionados con la estética “baguette” que disparó las ventas hace dos décadas.

Los más pedidos

Bolsos y relojes se convierten en los objetos más demandados en este tipo de mercado, donde “firmas clásicas como Hermes, Gucci y Louis Vuitton son muy populares, ya que mantienen su valor a lo largo del tiempo y en las reventas”, detalló sobre este tipo de productos.

Respecto a los modelos más demandados, se destacan el “bolso saddle de Dior y el baguette de Fendi”, contó confirmando lo que las redes sociales vaticinaban desde hace algún tiempo, mostrando una vidriera de estos modelos, que no faltan en el armario de celebridades e “it girls” del momento.

La moda vintage es “el mejor regalo”, explicó la co-fundadora, animando a hacer de las temporadas de regalo fechas en las que se dejen de lado “la consumición excesiva y el gasto”, apostando por buscar así “piezas únicas” en este tipo de portales, una opción mucho más a favor del medio ambiente. (EFE)

 

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