Edificios de la Costa en la mira tras la caída de 3 balcones en Gesell

VILLA GESELL (ENVIADOS ESPECIALES)

El balcón del tercer piso de un departamento ubicado frente a la costa de Villa Gesell cedió y arrastró en la caída a los otros dos balcones que estaban debajo, afortunadamente sin causar heridos, pero trayendo el recuerdo de episodios trágicos ocurridos en departamentos de la costa, como el episodio ocurrido en Pinamar en el verano de 1992.

En Gesell, y mientras la justicia aguarda el informe pericial sobre lo que ocurrió, se decidió desalojar los inmuebles del edifico siniestrado.

El desprendimiento ocurrió en la mañana del domingo en medio de la fuerte lluvia en el edificio “Gufi Yiyo”, ubicado en la Avenida Costanera N°69, entre Buenos Aires y 301 de Villa Gesell.

El titular de Defensa Civil y Jefe de bomberos de la Villa, Hugo Piris, indicó ayer que “estamos en el edifico trabajando para terminar de desprender parte de la mampostería de los balcones siniestrados, que estaba colgando”.

“Nunca había pasado esto en el partido de Villa Gesell. Ahora personal de Obras Públicas, ingenieros y arquitectos, realizarán los estudios pertinentes para saber cómo se encuentra el edificio en si. Es un inmueble de unos 30 o 40 años, que a simple vista tenía cierto grado de mantenimiento, estaba recién pintado”, dijo Piris.

El funcionario indicó que luego del accidente “se desalojó a los habitantes de los departamentos donde se desprendieron los tres balcones”, edificio que cuenta con “unos 15 departamentos más”.

A su vez, desde la Fiscalía a cargo del doctor Juan Pablo Calderón, de la Unidad Funcional de Instrucción Descentralizada 4 de Pinamar, se informó que mientras se esperan los informes periciales del cuartel de bomberos voluntarios de Villa Gesell, el edificio permanece deshabitado hasta que se asegure que el resto de la mampostería está firme.

El balcón más alto, de 6 metros de altura, generó al caer un “efecto dominó” con los otros dos balcones, informaron fuentes policiales.

Entre los escombros que cayeron frente al garaje del edificio, se podían observar un “tender” y ropa colgada.

Muchos entonces recordaron a aquella trágica jornada del 27 de enero de 1992, en plena temporada de verano, cuando en la vecina ciudad de Pinamar cedió un balcón y fallecieron cuatro jóvenes turistas.

Por el accidente ocurrido al caer el balcón ubicado en el octavo piso del edificio Atica I de Pinamar murieron Juan Seoane y Matías Albani, ambos de 17 años; Cristián Tiss, de 18, y Juan Janón, de 16, quienes iban al mismo colegio y jugaban juntos en el equipo de rugby San Cirano.

Los adolescentes charlaban en el balcón cuando de repente se desprendió la estructura del edificio y cayó sobre el estacionamiento. Los jóvenes murieron en el acto cuando golpearon contra el asfalto, y otros dos amigos se salvaron por no estar en el balcón.

Tras las investigaciones y los peritajes, se estableció que los balcones se construyeron después que el resto del edificio y que se habían amurado de manera deficiente.

A raíz de este hecho los responsables de la construcción del inmueble, los hermanos Juan y Andrés Majesky, recibieron una condena de tres años de prisión en suspenso y 9 de inhabilitación profesional. Por su parte, el maestro mayor de obras Juan Alittis fue sancionado con dos años de prisión en suspenso y también 9 años e inhabilitación, mientras que seis años después del hecho la justicia de Dolores condenó a la municipalidad de Pinamar a pagar a los padres de las cuatro víctimas fatales la suma de un millón de pesos en el juicio civil.