¡Ojo con las sesentonas!

Edición Impresa

Por IRENE BIANCHI

irenebeatrizbianchi@hotmail.com / @IRENEBIANCHI

-¡Hello! ¿Enchufadas? ¿Atentas?

-¡Presente! Indignadísima, chicas. ¡Estoy que trino!

-¿Por? ¿De qué te quejás ahora, si se puede saber?

-De un acto de discriminación. ¿Hoy atiende el INADI?

-Es domingo. No sé. ¿Por qué? ¿Qué te hicieron?

-Que NOS hicieron, querrás decir.

-¿A quiénes, Zulma? Explicáte, amiga.

-A las mayores de 60. No nos dejan ir a la Salada.

-Y vos ¿desde cuándo vas a la Salada, nena?

-Nunca fui, pero no me gusta que me lo prohíban.

-Me parece que no está prohibido. Sólo desaconsejado.

-Se’igual, diría Minguito. Nos cortan las piernas.

-No quiero deprimirte, pero creo que tampoco nos van a dejar irnos de vacaciones en enero o febrero a las veteranas.

-Yo igual no tengo un sope partido al medio, así que … Ni fu ni fa.

-¡No exageren, chicas! Sólo nos “sugieren” que vayamos en marzo o abril.

-¿Marzo?! ¡Mes de jubilados! ¡Qué horror!

-¿Y nosotras qué somos?

-Pero me suena a “Pami Tour”. Un bajón. No tiene glamour.

-“Pami Tour no tiene glamour”. Te salió en verso, Rita. Estás hecha una poetisa. Alfonsina Storni, un poroto al lado tuyo.

-Una cosa es estar jubilada, chicas, y otra muy distinta sentirse jubilada. A no confundirse.

-Mirá, Moni, con la miseria que cobramos de jubilación, sí o sí tenemos que seguir haciendo alguna changa para llegar a fin de mes.

-¿Ves? Sin querer, nos hacen un favor al pagarnos menos de 100 dólares por mes, después de haber aportado durante más de 40 años.

-Argentina, país generoso. Nos quejamos de llenas nomás.

-La otra noche soñé que volvíamos a la época del “1 a 1”. ¿Se acuerdan?

-¿Cómo olvidarlo? Viajamos a Europa como bacanas. Nos compramos de todo. Eran los tiempos del “Déme dos”.

-El famoso “peso convertible”. Un disparate, chicas.

-Sí, claro. Un disparate que desembocó en la crisis del 2001. Pero bien que lo aprovechamos. Por única vez en la vida nos sentimos potentadas y ricachonas.

-¿Ese fue Cavallo, no? ¡Mamma mia! Nunca la pegamos con los ministros de Economía.

-El de ahora dijo que el acuerdo con el FMI “tranquiliza la macroeconomía”-

-¿Y la micro? Digo, la chiquita, la doméstica, la de entrecasa

-Para ésa, la receta magistral es “ajo y agua”. Quévachaché. Es lo que hay.

-Más bien, lo que NO hay.

-Dijiste receta y me acordé del “MasterChef Celebrity”. Cada día más bajas, ¿vieron?

-Es lo más anti-higiénico que vi. Cocinan sin barbijo, con el pelo suelto, y lloran y moquean sobre los platos. No me extraña que se apesten.

-El cabezón de Bolívar sigue sin volver a la tele. Se postergó otra vez el ciclo de humor.

-Lo lamento por los humoristas. Por él, no. Berretizó la tele como nadie. Igualó para abajo.

-Va a competir en la misma franja horaria con el de cocina. No le va a resultar fácil ganarle.

-¡Chicas! ¡Se nos fue octubre! ¡Parece joda! Un año tirado al tacho.

-Pero aquí estamos. Resistiendo. Vivitas y coleando.

-Yo coleando, no mucho. Se me descoloca la cadera. Pero sí haciendo fuerza para que aparezca la vacuna cuanto antes.

-No hagas mucha fuerza, Rita. A ver si te desgraciás. Las quiero, brujitas. ¡Chin, chin!

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE