Es un avance, pero hay que hacer más estudios

Amadeo Esposto

Infectólogo

Los resultados del estudio sobre la ivermectina hecho en el país y difundidos recientemente representan un avance importante, pero al que todavía conviene tomar con cautela. La importancia del paso tiene que ver con que se logró demostrar su acción antiviral. Hasta ahora se había obtenido ese logro en pruebas in vitro, porque hay cientos de protocolos de investigación en todo el mundo centrados en el estudio de este medicamento como un potencial aliado contra el COVID-19. El nuevo trabajo permitió demostrar que a dosis más altas que las habituales, el fármaco tiene una acción antiviral; repercute bajando la carga viral. Ahora es preciso profundizar los estudios para demostrar su eficacia terapéutica. El paso entusiasma también por otras razones; se trata de un medicamento de bajo costo que se produce en el país. Y podría ser empleado también en la profilaxis de la enfermedad en grupos de riesgo o en profesionales de la salud, si se demuestra su eficacia.