Su experiencia en la Argentina y una película que no fue lo esperada
Edición Impresa | 1 de Noviembre de 2020 | 04:41

Si bien siempre se le recordará por haber sido el primero en dar vida a James Bond, Sean Connery construyó una carrera plagada de éxitos, con más de 60 filmes y múltiples reconocimientos a su labor. El actor escocés filmó en distintos rincones del mundo, entre ellos Argentina a principios de los noventa.
Connery vino al país para grabar la secuela de Highlander, la película de acción y ficción histórica que narra la historia de los inmortales. Protagonizada junto a Christopher Lambert y Clancy Brown, el artista británico interpretaba al noble español Juan Sánchez Villalobos Ramírez, uno de los personajes ficticios de la raza de hombres especiales que solo pueden morir mediante la decapitación.
El mítico agente 007 aterrizó en Ezeiza en un vuelo de Pan Am el sábado 5 de mayo de 1990. El arribo fue accidentado porque el aeropuerto estaba cerrado por la niebla y su vuelo se desvió a Montevideo, provocando tres horas de demoras. Luego se hospedó en el Alvear Palace Hotel y a los pocos días fue recibido en la Casa Rosada por el entonces presidente Carlos Menem. Dada su fama, todo el tiempo estuvo custodiado por la SIDE.
El filme fue rodado en el Abasto antes de que fuera un shopping y pasó por los cines sin pena ni gloria. Fue vapuleado por la crítica y marcó el inicio del descenso en la carrera de Lambert. La secuela destruyó todo lo que la original había logrado.
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