Asalto y pesadilla sin límite en un comercio: le apuntaron a una beba de tres meses
Edición Impresa | 10 de Noviembre de 2020 | 02:55

Dramático, al borde de cualquier explicación comprensible, este lunes, en un comercio de las inmediaciones de Parque Castelli, una familia fue asaltada por dos motochorros que ingresaron a su comercio con esta presentación: a la dueña del local le apuntaron con un arma al pecho, en el mismo lugar donde se acurrucaba su hija menor, una beba de tres meses.
Según le contaron a este diario en el comercio situado en 22 entre 47 y 48, todo ocurrió a plena luz del día el último sábado cuando al menos dos motochorros sorprendieron en su casa a toda la familia y durante varios minutos los mantuvieron encerrados en una habitación, tras acceder al interior de la casa que está pegada al comercio.
Una de las víctimas le contó a este diario que el asalto ocurrió cerca de las 16,30. “Estaba con mi bebé de tres meses en el negocio que tenemos en el frente de nuestra casa a la que también se puede entrar por un jardín que está al lado del local”, describió Rosa (34) y añadió que “primero vi a un muchacho salir desde el patio hacia la calle. Se ve que se asustó con el perro, pero inmediatamente se metió en el local y nos apuntó con un arma. Se llevó el poco dinero que había de cambio en la caja. Luego, nos llevó para la casa donde estaba mi marido durmiendo la siesta. Cuando entré me sorprendí porque un cómplice también estaba amenazándolo a él”, agregó.
Lo que siguió fue el momento más tenso de la pesadilla. “El resto de nuestros hijos que tienen 9, 11 y 13 años estaban en otra habitación y salieron con los gritos. Allí uno de los ladrones nos encerró a mí, la beba y los chicos. Mientras tanto, el otro se fue con mi marido”, describió.
Los delincuentes insistían con armar un botín de mayor valor que lo extraído de la caja del almacén familiar.
“Le gritaban, lo amenazaban y le apuntaban para que les diera dinero y hasta dólares, que ni tenemos. Ahí, temí lo peor”, recordó la mujer con la voz cargada de angustia.
Recién en la tarde del ayer, pudieron superar el impacto por la violencia de la situación y realizaron la denuncia en la comisaría quinta.
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