"Adiós Bartolo": Robaron la escultura de un perro que "era emblema" de una calle de Ringuelet

Una escultura de un perro que por años estuvo en el frente de una casa de Ringuelet fue sustraída hace algunas jornadas por dos sujetos "ajenos al barrio" que circulaban por la cuadra con un carro. Fue el propio dueño de la figura quien se comunicó con eldia.com para dar cuenta de lo sucedido y para señalar que "no entiende con qué utilidad se llevaron a Bartolo" ya que "no creo que pueda tener un valor de cambio importante". 

El hecho tuvo lugar en 3 bis, entre 517 y 518 hace casi tres semanas pero recién en las últimas horas Paulo decidió hacerlo público. En esa cuadra se encontraba la escultura de un perro al que llamaban cariñosamente en el barrio "Bartolo". Su dueño la ubicó en el frente de su casa hace varios años y ya formaba parte del paisaje urbano de ese sector. Es más, a muchos vecinos se le había hecho la costumbre de pasar y "pegarle una tocadita", como si se trata de una mascota de verdad. 

"Era parte del mobiliario del barrio, era un emblema de la cuadra. Hace años la puse ahí para darle más color a mi casa y se quedó ahí. Sufrió varias tormentas y hasta se le rompió una oreja" señaló el dueño en diálogo con eldia.com.

Hace tres sábados, cuando Paulo salió de su casa por la mañana notó que faltaba y fue en ese marco que decidió revisar las cámaras de seguridad para ver qué había sucedido. "Estaba casi seguro que no se había escapado", bromeó. Fue en ese marco que descubrió que dos sujetos que arrastraban un carro por la cuadra en horas de la noche fueron quienes alzaron la escultura y decidieron llevársela. 

"Era una mascota económica. No gastaba en nada, no se enfermaba, no ladraba ni se ponía rabioso con nadie. Incluso se bancaba que otros perros le levantaran la patita. No representaba una amenaza para nadie", indicó el vecino que entre chiste y verdad lamentó que se llevaran la escultura. 

"Un día salí a buscarla por la zona. Estaba convencido que la iba a ver en el patio de una casa. Es que en otro lugar no podría estar. ¿Para qué se puede usar una escultura de un perro?. Pero di vuelta y nada. Fue ahí cuando dije 'Adios Bartolo'", indicó al tiempo que reconoció que no pierde la esperanza de poder recuperarla. "Que la dejen en la esquina de última. Pero devuélvanla", pidió.