Jugando así, se vendrán más alegrías para Tirante
Edición Impresa | 30 de Noviembre de 2020 | 02:14
Por ADRIÁN D'AMELIO
Thiago Tirante no pudo coronar su gran semana con el título, pero jugando como lo hizo en el Challenger de Lima, demostró que está por el buen camino de cara al futuro. Se chocó con el colombiano Daniel Galán (129, raqueta número uno de su país) con mucha más experiencia en el circuito. Los nervios y la ansiedad de jugar su primera final en este tipo de torneos influyeron en el rendimiento del platense, ya que perdió 6-1, 3-6 y 6-3 tras una hora y 53 minutos de juego en el court central de la cancha de polvo de ladrillo del Centro Promotor de Miraflores, ubicado al sur de la capital peruana.
“Hoy no se pudo dar. Jugamos en un gran nivel. Igual me voy contento, porque jugué mi primera final de un Challenger. Tendré que corregir muchos errores, pero también me llevo muchas sensaciones buenas. Me tocó enfrentar a un excelente jugador como Daniel (Galán), que supo inclinar la balanza a su favor en el momento justo”, comentó Tirante tras la final del certamen.
El primer set del cotejo se fue “volando”, ya que Galán concretó el 6 a 1 a su favor en solamente 25 minutos. En la segunda manga, Tirante apareció en escena con su potente derecha, a la que el colombiano no pudo contrarrestar. El match se emparejó. Inclusive en el arranque del tercero, el pibe de La Cumbre quebró el saque de su rival, pero no pudo ratificar su “break” en el siguiente game con su servicio.
El colombiano (24 años), que formó parte del equipo de Copa Davis que eliminó a Argentina en marzo de este año (le ganó los singles a Mayer y Londero) en Bogotá y llegó a tercera ronda de Roland Garros, se sintió más suelto con variantes en su juego; a pesar que Tirante tuvo oportunidades claras de quebrar, pero no estuvo preciso en los puntos decisivos.
Se puede decir que, con 19 años, Tirante es un diamante en bruto, una promesa seria del tenis argentino. El año pasado se quedó con el número uno del mundo de Juniors y a lo largo de esta temporada tan complicada por el coronavirus, consiguió su primer título como profesional al obtener el torneo M25 de Monastir, Túnez.
Al Challenger de Lima, Thiago llegó en la ubicación 509 del ranking, pero el hecho de ser finalista le permitirá avanzar 131 casilleros para ubicarse en el puesto 378 de los mejores tenistas del mundo, cuando se actualice el escalafón. A todo esto, cabe destacar que en la presente temporada 2020, el jugador de nuestra ciudad había arrancado en la ubicación 737.
Tirante tiene como entrenadora a su tía Vanesa; mientras que la parte física está a cargo del “team” de Martiniano Orazi (ex preparador de Del Potro y actualmente de Schwartzman) y Claudio Sosa es el encargado de llevar adelante el punto de vista psicológico-deportivo del platense.
Thiago llegó a la final de Lima sin ceder ningún set al arrancar desde la Qualy, donde venció al estadounidense Collin Altamirano (392) por un doble 6-4. Luego, en el cuadro principal, hizo lo propio con el portugués Pedro Sousa (113): 6-2 y 6-1, con el español Oriol Roca Batalla (335): 6-3 y 6-3, con el argentino Francisco Cerúndolo (162): 6-2 y 6-0 y con el ucraniano Vitaliy Sachko (496): 6-2 y 6-4.
Ahora el platense tendrá que poner la cabeza en el Challenger de Campinas, Brasil, ya que mañana estará debutando en primera ronda frente al kazako Dmitry Popko (174 en el ranking). Una vez que concluya su participación en dicho certamen, Thiago pondrá fin a este año de competencia para emprender el regreso a nuestra ciudad, tomarse unos días de vacaciones y luego comenzar la pretemporada de cara al año próximo.
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