Ponía alambre en el frente de su casa de Meridiano V y dos motochorros le pegaron un tiro

Sucedió en 70 entre 13 y 14, donde un hombre quiso evitar el asalto y lo hirieron de gravedad. Su familia lo llevó al hospital San Martín

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Motochorros, de nuevo, atacaron a tiros a una víctima que, por puro impulso, habría intentado correr para zafar del robo y del peligro. Se trata de un hombre que recibió un disparo en la puerta de su casa de Meridiano V, mientras colocaba un alambre para hacerla un poco más segura. En un coche particular lo trasladaron de urgencia al hospital San Martín, un rato antes de que arribaran a la escena los patrulleros que salieron en busca de los agresores. Ellos, hasta donde se sabe, escaparon con las manos vacías, dejando a sus espaldas un barrio que se volcó a la calle con bronca y hartazgo.

“Me dio en un pulmón”

El sangriento incidente sucedió anoche, cuando faltaban menos de 20 minutos para las 22 y un hombre trabajaba en el frente de su casa de 70 entre 13 y 14, poniéndole “un alambre de púas para evitar que entren ladrones”, contaron sus allegados.

La noche apacible invitaba a ese tipo de tareas, pero los dos sujetos que se acercaron a este hombre en una moto tenían planes bien distintos.

Se sabe que lo encañonaron y que la víctima atinó a evitar que lo asaltaran, aunque no queda del todo claro si pretendían llevarse el auto, las pertenencias del hombre o si directamente querían meterse en la vivienda donde estaban su mujer, las dos hijas, el novio de una de ellas y una nietita menor de edad.

“Aparentemente no se resistió, quiso escapar”, dijo un allegado en un mano a mano con EL DIA en el lugar del hecho. Un vecino aportó que “se subió al auto para resguardarse o huir”.

Lo cierto es que fueron unos pocos segundos, tan breves como intensos, que se cerraron con el sonido seco y estridente del disparo de un arma de calibre grueso.

Después de eso la víctima se derrumbó herida, los atacantes escaparon haciendo rugir su moto y de las casas de los alrededores empezaron a salir los vecinos.

Los familiares del hombre baleado lo encontraron sentado en la vereda, perdiendo sangre. “Me dieron en un pulmón”, les dijo, antes de que una de sus hijas lo subiera al auto para llevarlo al hospital San Martín, acompañados por el novio de la otra joven.

Ella se quedó en la casa con su madre, que es diabética y se descompensó por el episodio, y su pequeña hija. “Todas estaban en estado de shock”, confirmó el mismo vocero.

Los vecinos permanecieron en la calle manifestando su bronca por “la cantidad de robos que ocurren todos los días. Los motochorros circulan por acá como si nada, a toda hora, sabíamos que esto iba a pasar tarde o temprano”, dijo un hombre de la zona al que la detonación del disparo lo arrancó de enfrente del televisor.

Patrulleros del Comando y de la comisaría Quinta, con jurisdicción en la zona, llegaron al lugar y se desplegaron por las inmediaciones en busca de los delincuentes.

Entrevistaron a algunos vecinos para conseguir datos, como la apariencia de los sospechosos, características de la moto y lugar de fuga, y con la información que relevaron montaron un operativo cerrojo que hasta el cierre de esta edición no arrojó resultados.

Pusieron la mira también en las cámaras de seguridad privadas y públicas de la zona, dispositivos que se han vuelto clave para avanzar en la resolución de este tipo de hechos.

En la comisaría Quinta se abrió una causa por “lesiones, abuso de armas y tentativa de robo calificado”, mientras esperaban el informe médico para conocer la gravedad de las heridas que sufrió la víctima.

Convocaron a peritos de Científica para levantar rastros, casquillos y plomos.

Antecedente cercano

En la noche del último miércoles un vecino de Barrio Aeropuerto vivió una experiencia similar en una estación de servicio de 7 y 99, donde intentó buscar refugio cuando era perseguido por dos ladrones en moto que pretendían robarle la suya.

Frente a las cámaras de seguridad de la gasolinera encerraron a su víctima, de 44 años, y le descerrajaron dos disparos -uno en el pecho y otro en una pierna- y le quitaron su moto Honda.

El agresor que iba como acompañante, y baleó a la víctima, usaba una mochila de Rappi, una App para celulares de delivery. El herido fue asistido en el hospital San Martín, donde tuvieron que extirparle el bazo y parte del intestino. Los responsables siguen prófugos.

Los motochorros habrían escapado sin concretar el asalto. Los vecinos piden seguridad

 

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