El cura Raúl Sidders, acusado por abuso sexual, quedaría preso en las próximas horas

Tras la orden dispuesta por un juez, el abogado defensor aseguró que ya estaba en viaje desde Misiones, donde cumple tareas desde 2019

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El juez de garantías Agustín Crispo hizo lugar al pedido de detención por parte del Fiscal Álvaro Garganta -titular de la UFI Nº 11 de La Plata- contra el sacerdote y ex capellán del “Colegio San Vicente de Paul”, Raúl Sidders, quien desde hace más de un año ya no pertenece a esa comunidad y ejerce funciones en Misiones.

La medida, fue solicitada a instancias de una denuncia de una ex alumna de esa institución, quien sostiene que fue víctima de agresiones del cura durante un periodo de cuatro años.

Raúl Anatolly Sidders estuvo casi dos décadas (desde 2002) a cargo del colegio platense hasta que fue requerido en julio pasado como secretario por el ex obispo auxiliar de La Plata, Nicolás Baisi, actual titular de la Diócesis de Puerto Iguazú.

Sidders se presentará ante la Justicia en las próximas horas. Lo aseguró ante este diario, sobre el final de la tarde de ayer, cuando se confirmó la medida judicial, el abogado Germán Oviedo, defensor del religioso.

El letrado, contó que Sidders, previendo el desenlace del planteo del fiscal, ya estaba en camino y cerca de la Ciudad.

“Va a tardar en presentarse lo que demore en llegar a la Ciudad. Ya está en viaje”, desde Misiones, indicó el abogado.

Rechazo de la denuncia

No obstante eso, Oviedo expreso el rechazo de esa defensa contra la presentación que incrimina al cura del colegio con delitos aberrantes.

“Estamos en la era de la defensa contra el abuso. Al margen de eso, una materia como esta se debería tratar con mayor respaldo probatorio”, indicó Oviedo.

Según figura en la causa que instruye Garganta, “durante el período comprendido entre los años 2004 a 2008, inclusive, un sujeto de sexo masculino que se desempeñaba como capellán de la Unidad Educativa ‘Monseñor Lodigiani’ -Colegio San Vicente de Paul- abusó sexualmente de una menor de 11 años (la identidad se mantiene en reserva)”.

Detalló en su planteo el fiscal que el acusado “hacía colocar sus manos (las de la menor) en los bolsillos de la sotana y sentir su pene erecto, situaciones que acaecían en el patio de la institución y durante los recreos, que provocaron un grave daño en la salud mental de la niña”, se señala en el pedido de detención.

“Asimismo -continúa Garganta en el escrito ahora acompañado por la medida del juez- durante igual período y en las habituales ocasiones en que le recibía el sacramento de la confesión, (el cura) corrompió a la menor mediante explicaciones personalísimas sobre cómo masturbarse, realizar sexo oral y mantener relaciones sexuales con acceso carnal con su novio”.

El fiscal consideró como evidencias el testimonio de la presunta víctima, el de su madre y el de una amiga con quien, además, iban juntas al colegio.

También tomó nota del informe psiquiátrico que describió como “claro, coherente y lógico” el discurso de la denunciante, al que declaró “veraz” y con un criterio compatible con “trastorno de estrés postraumático” por “agresión sexual”.

La psicóloga tratante de la víctima sumó también su informe al expediente, en el que refiere que “las prácticas que el imputado hacía realizar (a la menor) han resultado de una vejación tremenda”.

En la causa judicial se señala un período de ataques que se extiende entre 2004 y 2008

Al cura le imputan el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante por su duración en el tiempo y circunstancias de su realización doblemente agravado y corrupción de menores agravada, en concurso real”.

A semanas del traslado de Sidders a Misiones se presentó la denuncia penal de la ex alumna, actualmente de 27 años por los abusos sufridos en el colegio católico.

Tras la presentación, a comienzos de septiembre otro juzgado había dispuesto la prohibición de dejar el país al hombre señalado por la ex alumna.

Amonestado por el arzobispo

A la vez, el sacerdote recibió en esos días una amonestación de parte del arzobispo platense, monseñor “Tucho” Fernández, quien recomendó evitar el contacto de Sidders con menores de edad.

La mujer cursó la Primaria y Secundaria en esa institución hasta que se fue por los abusos cometidos por Sidders, según indicó.

El arzobispo de La Plata pidió hace 2 meses que Sidders no esté en contacto con menores

 

“A partir de los 11 años empezó a acosarme. En invierno, adelante de todos, me hacía poner mis manos en los bolsillos de su sotana porque decía que yo tenía las manos frías, y me hacía sentir su erección”, relató la joven.

Ayer, el abogado de Sidders salió a contestar esas imputaciones indicando que “solo tiene los dichos de la víctima, que no le contó ni a su madre y que solo le había contado a su padre, quien no está”, dijo.

En esa línea, añadió sobre el informe psicológico de la causa que “la psicóloga la entrevistó cuatro veces y no hizo un test de diagnóstico ni de evaluación”, dijo y añadió que se mencionó en ese informe que la paciente tuvo “problemas intra familiares y venía de la ruptura de una relación traumática”.

A la vez, el defensor del cura cuestionó la pericia psiquiátrica, que “se realizó en forma virtual, por la pandemia, con dos o tres entrevistas, cuando los profesionales dicen que no se puede establecer un diagnóstico a través de esa vía”.

Por otra parte, sostuvo que en la presentación se establece un periodo de ataques que se extiende más allá del tiempo que la entonces menor estuvo en el colegio.

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