Casi la mitad de las familias vio reducir sus ingresos en medio de la pandemia

Del relevamiento, que abarcó a capital federal y el Gran Buenos Aires, surge también que más del 40% tuvo problemas de empleo

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El coronavirus y la prolongada cuarentena impuesta en el país para mitigarlo siguen arrojando números rojos. Ayer, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que casi la mitad de los hogares porteños y del Gran Buenos Aires vio reducir sus ingresos en los meses del aislamiento más estricto.

La información, obtenida a partir del Estudio sobre el impacto del COVID-19 en los hogares del Gran Buenos Aires, se recogió en encuestas telefónicas realizadas entre agosto y octubre pasado.

El estudio destacó que, en medio de la pandemia, el 49,3 por ciento de los hogares consultados redujo su ingreso total. Un 40,3 por ciento de los hogares del área metropolitana registró problemas de empleo de al menos alguno de sus integrantes; mientras que en los hogares en los que residen al menos un menor, los problemas laborales alcanzaron el 48,3 por ciento.

El mazazo laboral fue mayor en el Conurbano, donde los problemas de empleo alcanzaron al 42,6 por ciento de los hogares, frente al 33,6 por ciento del registro porteño.

En los sectores de menores recursos, en especial en aquellos con jefe o jefa de hogar con menores niveles de instrucción, la proporción experimentó una reducción en sus ingresos del 57,1 por ciento.

Otra foto de esta película dramática que ha significado el COVID-19 la arrojó el detalle de que el 33,8 por ciento de los hogares porteños y alrededores debió reducir la compra de al menos un alimento (carne vacuna u otras, verduras frescas o leche) por haber tenido menos ingresos durante la pandemia.

Del total de encuestados un 50,2 por ciento redujo solo un alimento, mientras que el 25,6 por ciento dejó de consumir dos y el 14,2 por ciento tres alimentos. Mientras que un llamativo 87,4 por ciento se vio obligado a dejar la carne vacuna.

Ya la semana pasada la UCA había anticipado que la pobreza llega al 44,2 por ciento de los argentinos y que seis de cada diez chicos la sufren.

Ahora, el Indec arrojó además que el 45,8 por ciento de los hogares redujo “el consumo de productos no alimentarios”. El estudio abarcó también cuestiones relacionadas con los servicios, como alquiler, tarifas de luz y gas, entre otros. En este último caso, el 28,6 por ciento de los hogares reconoció que dejó de pagar o tuvo problemas para cubrir los costos de los servicios.

Además, 4 de cada 10 hogares se vieron obligados a echar mano de sus ahorros desde que comenzó la cuarentena y el 11 por ciento tuvo que pedir préstamos.

Asimismo, en el 75 por ciento de los 2.139 hogares relevados por el Indec dijeron haber recibido una prestación social del Estado.

Otro resultado del estudio fue que el 65,5 por ciento de los encuestados señaló que debió incrementar el tiempo dedicado a tareas domésticas y en aquellos con niños, un 66,1 por ciento respondió haber dedicado más horas a tareas de apoyo escolar.

Con todo, la mayor carga recayó en las mujeres: en el 64,1 por ciento de los hogares que aumentaron sus tareas, las labores fueron realizadas de manera exclusiva o con mayor dedicación por ellas.

 

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