De la mano de Gallardo, a una nueva semifinal continental

El ciclo de Marcelo Gallardo es sin dudas uno de los mejores de la historia de River, y quizás el mejor. Tal es así que con el triunfo de ayer, el Muñeco accedió a su undécima semifinal desde que es DT del Millonario, la quinta en seis Copas Libertadores disputadas.

Desde que llegó al mando del banco albirrojo, con Enzo Francescoli como manager, el ex entrenador de Nacional de Uruguay estuvo casi siempre en las instancias decisivas.

En 2015, su River se consagró campeón tras derrotar a Tigres de México en la final.

Al año siguiente, el Millo se quedó en octavos, eliminado de manera sorpresiva por Independiente del Valle.

En 2017 fue Lanús el verdugo del equipo de Gallardo, en la primera semifinal perdida.

Ya en 2018, el Muñeco coronó su título más importante, con la victoria en el cruce histórico ante Boca.

El año pasado, River cayó en la primera final única con escenario neutral ante Flamengo, en Perú.

Mientras que tras el 6 a 2 de ayer y el 8-2 global ante Nacional, accedió a nueva semifinal, en la que tendrá a Palmeiras como rival.

YA EMPEZARON A COLOCAR EL CÉSPED DEL MONUMENTAL

En el estadio de River los trabajos siguen a paso firme y en la víspera se dio un avance fundamental en las tareas en el campo de juego, ya que comenzaron con la colocación del césped en algunos sectores.

Vale recordar que River tendrá un sistema híbrido, similar al que tiene Estudiantes en su nuevo estadio de 1 y 57, que combina el césped natural con el artificial. Con este método, el terreno será mucho más firme y de mejor calidad, ya que se garantiza la homogeneidad del mismo.

Por ahora, sólo se colocó el césped en algunos sectores y por estos días continuarán para completar antes de fin de año toda la extensión de la cancha.