“Luly Forever”: salir a buscar el amor en el supermercado, en la farmacia y en el bar

Después de nueve meses de pantallas y virtualidad, Pablo Angeli volverá a poner a su desopilante criatura en un escenario cuando esta noche desde las 21 presente “Luly Forever” en el Teatro Bar.

Será para el humorista nacido en Flores el regreso a la presencialidad después de un estricto aislamiento que lo obligó a salir de su zona de confort.

“Creo que fue el año donde más tuve que cranear contenido”, admite el humorista surgido del universo de la improvisación teatral del under porteño en diálogo con EL DIA. Durante el encierro, sintió la presión y las ansias de entretenimiento de la gente que, “al estar encerrada, pedía divertirse para salir del bajón de la pandemia”. Y ahí estuvo, al pie del cañón.

Todos los domingos, religiosamente, se lanzó al streaming para los que urgía ser creativo porque, cuenta Angeli, “la temática era siempre diferente”, con monólogos que lo desafiaron a superarse.

“Ahora volver al presencial me da mucha adrenalina y creo que voy a llorar”, confiesa con sinceridad el comediante repasando que “fueron muchos meses comunicándome desde un celular”. La necesidad de enfrentar al público es urgente: “Necesito verlos y ver que lo de antes existió y todo va a ser cómo fue”.

En su regreso a La Plata, una ciudad “muy especial” para el humorista, encantado con la juventud universitaria que atraviesa estas calles, donde confluyen personas “de todas partes del país que cuando hacés un gran show lo valoran y te devuelven mucho afecto”, Angeli presentará su tercer show que, como no podía ser de otra manera, estará protagonizado por su desopilante criatura que nació en las redes sociales: Luly.

¿Hablará Luly del contexto pandémico? No. Angeli asegura que “contrariamente” a lo que quizás esperaban -una Luly agobiante “con el tema pandemia, el barbijo, el Zoom y demás”- el show busca despegarse de la realidad y se vuelca al romance contando “todo un día en la vida de Luly buscando un amor”.

Los espectadores podrán ver al personaje salir a la caza del amor en los lugares en donde nuestra vida cotidiana nos lleva a buscarlos: supermercados, farmacias, bares y, obviamente, en las redes sociales del sexo.

“Es el show más divertido que salió”, advierte el humorista que, gracias a este personaje, ganó el Estrella de Mar al mejor espectáculo de stand up. Y argumenta su logro con una necesidad: “Creo que del encierro busqué la necesidad de salir al exterior como nunca”.

Solo satisfacciones le ha traído Luly, una mujer con aires de niña que al humorista le gusta comparar con Mickey. “El público se atreve a jugar con que Luly es real y es como una amiga para ellos”.

A la hora de buscar una explicación al fenómeno de su personaje, Pablo sostiene que llegó al mundo sin maldad. “Es un personaje que no viene a burlarse de nadie” sino que se cuestiona sobre los motivos que llevan a la gente a no animarse a amar.

“La gente se re involucró porque sintió que es lo que vive o vivió y que se puede reír de eso para sanar”, reflexiona.

Con aforo reducido, y todas las medidas de seguridad sanitaria a cargo de la sala de 43 entre 7 y 8, el humorista confía en que el público se hará responsable de su cuidado y el de las personas que estén a su lado.