Camba no tuvo el debut que esperaba

Por LEANDRO DUBA

lduba@eldia.com

No fue una tarde cualquiera, de eso no hay dudas. El sábado 5 de diciembre de 2020 será un día que se recordará por mucho tiempo, porque significó el regreso a la actividad oficial después de 264 días, interrumpida por la pandemia del coronavirus. Y porque además, Defensores de Cambaceres no quedó exento de los emotivos festejos que se organizaron, en la previa del partido con Atlas, para homenajear a Diego Maradona.

Y en ese sentido, pudo verse un banner con la inscripción ¡Gracias, Diego!, acompañadas de dos fotografías con la figura del ex capitán de la Selección argentina levantando la Copa del Mundo y un escudo de la institución, mientras que efectuaba un prolongado aplauso durante un minuto.

El homenaje al más grande futbolista de todos los tiempos, además, tuvo una original suelta de diez palomas, y los jugadores, bajo el tema de Rodrigo que inmortalizó a Maradona, formaron una M en la mitad de la cancha.

EL PARTIDO

Tras los homenajes, en el 12 de Octubre un partido. Y fue la presentación del Rojo, después de un prolongado parate debido a la pandemia que aún golpea en nuestro país y también en el mundo.

En este torneo particular, donde no hay demasiado margen para el error, el equipo de Ensenada se quedó con las manos vacías ante un Atlas que, a la hora de hacer un análisis de lo que sucedió dentro del campo de juego, se llevó demasiado premio. Tal vez el empate hubiese sido el resultado que mejor le queda al partido.

Cambaceres arrancó mejor. Ordenado tácticamente, decidido y punzante. Presionó cuando lo tenía que hacer, mantuvo siempre su libreto, y cuando se lo propuso, generó las mejores opciones gracias a las corridas por derecha de Nicolás Ferreira y de Tomás Bravo por el sector opuesto.

La idea fue sorprender a un Atlas de mucho oficio, aunque con poca vocación ofensiva. Sin embargo, Camba terminó chocando contra una defensa firme, donde los centrales se devoraron todo lo que apareció por ese sector defensivo.

Ya en la parte final, el juego del Rojo decayó, y esto permitió que Atlas creciera en cuanto a lo colectivo. No era el mismo equipo que se mostró ambicioso en el capítulo inicial; mientras que el Marrón buscó acercarse al área rival con algún centro o con disparos de media y corta distancia. El partido se resolvió recién en el minuto 38 con un disparo bajo de Ezequiel Flores.