Christian Coronel: “Mi hermano murió en la calle, tirado como un perro”

Edición Impresa

La noche de su salvaje asesinato, Iván Coronel había salido a bailar junto a su hermano Christian (19) y tres amigos que ambos adolescentes tenían en común. El lugar fue el salón del club Curuzú Cuatiá, situado en el camino Belgrano entre 411 y 412, Villa Elisa. David Torres (16) recordó en diálogo con EL DIA que “por momentos estábamos todos juntos, por momentos en grupitos de dos o tres”. Pero en uno de esos lapsos, él quedó solo. Fue entonces cuando alguien pasó por detrás y le arrebató la gorra.

En principio David creyó que había sido “alguno de los chicos”, por lo que comenzó a buscarlos. Los cinco volvieron a reunirse en la pista de baile y ninguno llevaba la prenda desaparecida. “Miré por todos lados, en el salón, en el baño, no estaba por ningún lado”, continuó el adolescente. Iván lo notó preocupado y le preguntó qué ocurría. Torres le explicó que alguien le había robado y que iba a probar suerte afuera del club. “Yo voy con vos”, le dijo.

DOS TIROS Y UNA MUERTE

David no quería armar alboroto. Estaban ahí para pasarla bien y su intención no era involucrar a sus amigos en el tema. Pero Iván le insistió y finalmente los dos salieron a la calle. A la carrera, Coronel fue hasta la esquina. Un grupo de jóvenes lo miraba. “Deben haber pensado que les íbamos a pegar, pero nada que ver. Ahí el chabón (por T.M., el acusado del crimen) gritó ‘la concha de tu madre’ y disparó al piso”, recordó Torres.

El tiro hizo retroceder a los chicos, que luego dieron media vuelta y huyeron. En ese instante, “el mismo pibe levantó los brazos y tiró de nuevo”, aseguró David. No obstante, no creyó que se tratara de un arma de verdad. Entonces, se produjo un breve diálogo entre ambos amigos: “Iván ya fue, vamos, vinimos a pasarla bien”, dijo él. “Sí, vamos”, fue la respuesta. Caminaron unos metros y se toparon con otro conocido, que abrazó a Iván y sintió algo extraño. “Ya no respiraba bien y tenía la remera como mojada, pero no sabíamos qué era. Yo lo revisé todo y no encontré nada, hasta que le levanté la camisa y un hilo de sangre le bajó del cuello”, detalló Torres.

Herido de muerte, Iván “se quedó parado como un soldado” por unos segundos y después “se desvaneció”, añadió. Christian vio a un joven tirado en el piso sin saber que se trataba de su hermano.

“Me acerqué cuando vi la camisa azul. Lo rodeaba la Policía, pero nadie lo asistió. Murió en la calle, tirado como un perro”, finalizó.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE